Tuvo un debut soñado en Boca, después se retiró y ahora tiene un trabajo en un rubro peligroso

Las grandes figuras del fútbol pueden darse el lujo de colgar los botines con la vida resuelta, pero la gran mayoría necesita dedicarse a otra actividad para seguir manteniendo a su familia. Este es el caso de un ex Boca que tuvo un debut soñado y ahora, después de retirarse, trabaja en un rubro peligroso.

Se trata del exdelantero Emiliano Romay, quien debutó en 1994 en el club de la Ribera y llegó a ser tapa de El Gráfico junto a Carlos "Mono" Navarro Montoya. Tras pasar por varios clubes del ascenso, las lesiones lo obligaron a retirarse en 2014. Probó distintos empleos: vendió chocolates, trabajó en una fiambrería y una pizzería, pero nada funcionó.

Hasta que, por fin, consiguió su primer trabajo formal en una fábrica de explosivos que tiene su sede en Rafaela, Santa Fe. Aunque no tenía experiencia, el manejo de idiomas y haber vivido en el extranjero lo ayudaron a pasar la entrevista. Luego estudió administración de empresas.

Emiliano Romay en Boca

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"Me pusieron como supervisor encargado del sector y enseguida entré a trabajar con gente a cargo. Creo que vieron en mí ese valor importante y una ventaja competitiva, pero me tuvieron una confianza enorme. Ahora estoy en un puesto más administrativo como coordinador en la parte de la producción", contó a La Nación.

El paso de Romay en Boca

Emiliano Romay nació en Mar del Plata e hizo las inferiores en el club Independiente de esa ciudad. A finales de 1992, una convocatoria a la Selección argentina Sub 17 lo ayudó a llamar la atención en Buenos Aires. Después de un año en Independiente de Avellaneda, a los 16 llegó a Boca de la mano de César Luis Menotti.

"Fue sorpresivo, porque pensé que iba a jugar en mi categoría. Yo tenía edad de sexta pero, así como llegué, quedé en el plantel profesional. Nunca estuve en las inferiores, directamente quedé con primera división", contó. Debutó en Primera a los 17 años, el 24 de junio de 1994.

Emiliano Romay tapa El Gráfico

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Fue un partido soñado: Boca iba perdiendo 1 a 0 con Ferro, pero Romay convirtió el gol del empate en tiempo de descuento. "Me acuerdo que corrí como 60 metros, fue una locura, no entendía nada, besé la camiseta, saltaba. Increíble", recordó.

En octubre de ese año, después de marcar dos goles en la Bombonera para el triunfo 3 a 2 ante Talleres, Romay se sacó una foto a caballito del "Mono" Navarro Montoya que se convirtió en tapa de El Gráfico. Su etapa en Boca terminó en 1995, cuando fue transferido a Huracán.