Dos de los tres clubes más importantes del fútbol argentino. Los equipos locales que más copas levantaron a nivel internacional. Uno, el más popular del país; el otro, el Rey de Copas –fue el primero en alcanzar la docena de títulos-. Boca e Independiente se verán cara a cara este lunes, a las 21.30 en la Bombonera, por los cuartos de final del torneo Apertura 2025. Será un duelo determinante, sólo uno seguirá en busca del título. Elementos suficientes para catalogarlo de partidazo.
La rivalidad atravesó generaciones de hinchas a lo largo del tiempo. Muchos del Rojo consideran al Xeneize como su principal rival –incluso por encima de Racing-, mientras que desde las tribunas del club de La Ribera también hay un gran rechazo hacia el conjunto de Avellaneda, por debajo de River. El cruce entre ambos está rodeado de rivalidad, potenciada por la cercanía: apenas 50 cuadras más el Riachuelo separan los estadios. Por eso, es uno de los principales clásicos de Argentina.
La historia marca que jugaron 227 veces entre torneos de Primera División, Segunda División (1911 y 1912, en pleno amateurismo), las copas nacionales y en los torneos internacionales. Sin embargo, dentro de la diversidad de los antecedentes, hay un grupo selecto de duelos que pertenecen a los cruces directos, los eliminatorios o que resolvieron títulos: dos finales de la Supercopa, semifinales de Copa Libertadores, fase de grupos de la Copa Sudamericana, copas nacionales y Liguilla.
Independiente Boca Sudamericana 2012
El último cruce: 16avos de final de la Sudamericana 2012. Pasó Independiente.
Tras varios episodios calientes en antaño, este año volverán a jugar un mata-mata luego de 13 años. Así, se escribirá un nuevo capítulo que perdurará en el tiempo. De un lado, el conjunto dirigido interinamente por Mariano Herrón, que busca llevar a flote a un plantel que sufrió dos grandes golpes en este año: la eliminación en el repechaje de la Copa Libertadores contra Alianza Lima en la Bombonera, y la derrota en el Superclásico con River en el Monumental, que generó el despido de Fernando Gago. Para los jugadores y, en especial, para la directiva que encabeza Juan Román Riquelme resulta clave conseguir el título.
Por su parte, el Rojo llega tras vencer a Guaraní en Avellaneda y llegar a la cima en su grupo de la Copa Sudamericana. Durante este 2025, Julio Vaccari y sus dirigidos lograron desplegar un juego ofensivo, fiel a la historia del club. La seguridad de Rodrigo Rey, la técnica de Kevin Lomónaco, el despliegue del chileno Felipe Loyola, y, sobretodo, la técnica del 10, Luciano Cabral, provocaron la ilusión de los fanáticos con el rendimiento del equipo, que llegó a ser puntero de su zona y busca cortar la peor sequía de su historia: pasaron 22 años del último título local, el Apertura 2002.
Merentiel y Cabral
Miguel Merentiel, goleador del Xeneize, y Luciano Cabral, figura del Rojo.
El historial en duelos mano a mano marcan una ventaja de 9 triunfos del CAI contra 6. En el contexto histórico, se destaca aquellos encuentros decisivos en la Supercopa: primero en 1989, que consagró a Boca en la vieja cancha de la Doble Visera, y los de 1994, cuando Independiente se quedó con el trofeo ante sus hinchas. O también los pertenecientes a las semifinales de la Copa Libertadores de 1965 y 1966 (ganadas por el CAI) y 1979 (triunfó el Xeneize, que era bicampeón de América con Juan Carlos "Toto" Lorenzo como DT).
En las formaciones de esos partidos aparecen apellidos destacados. Jaime Sarlanga, Alfredo “Tanque” Rojas, Ernesto Mastrángelo, Jorge Comas, Diego Latorre, Carlos Navarro Montoya, Blas Giunta, Walter Pico, entre otros en el club de La Ribera, mientras que el Rojo tuvo a grandes emblemas como el paraguayo Arsenio Erico, Mario Rodríguez, Aníbal Tarabini, Ricardo Bochini, Claudio Marangoni (luego jugó para Boca y se consagró en 1989), José Percudani, Sebastián “Pascualito” Rambert.
La final de la Supercopa de 1989: Boca se consagró en Avellaneda
Boca campeón Supercopa 1989
Giunta convirtió el quinto penal y el Xeneize consiguió el título internacional.
La consagración en el Metropolitano 1981, liderado por Diego Maradona, había sido el último título de Boca. Llevaba ocho años de sequía y había atravesado una gran crisis económica en 1984. Con ese contexto, Carlos Aimar asumió la dirección técnica en 1989 y llegó a la final de la Supercopa -torneo que jugaban los campeones de la Copa Libertadores-. En la serie decisiva enfrentó a Independiente, liderado por Bochini y entrenado por Jorge Solari.
Luego de dos empates 0-0, primero en la Bombonera y luego en Avellaneda, la serie se definió por penales. Allí se lució Navarro Montoya, quien le tapó el disparo a Luis Artime y después Blas Giunta consiguió el gol del triunfo, que desató un gran festejo en la tribuna visitante de la vieja Doble Visera. Los 11 de aquella noche fueron Navarro Montoya; Ivar Stafuza, Juan Simón, Vïctor Marchesini, José Luis Cucciuffo; Blas Giunta, Claudio Marangoni, José Ponce; Alfredo Graciani, Walter Perazzo y Diego Latorre.
La final de la Supercopa de 1994: la revancha de Independiente
Gol de Rambert a Boca
"Pascualito" Rambert definió por encima de Navarro Montoya y logró el gol del campeonato.
Miguel Ángel Brindisi comenzó su etapa en el Rojo en enero de 1994. Fue un año espectacular para el entrenador, que logró un título en cada semestre: primero el torneo Clausura y luego la Supercopa, el trofeo que le faltaba obtener al Rey de Copas.
Independiente se desquitó contra Boca en la serie final del campeonato internacional. Luego de igualar 1-1 en la Bombonera, la revancha se disputó en Avellaneda y hubo festejo para los hinchas locales. El 9 de noviembre, con un gol de Sebastián Pascual Rambert, el dueño de casa se impuso 1-0.
Los 11 del Diablo fueron: Luis Islas; Néstor Craviotto, Pablo Rotchen, Claudio Arzeno, Guillermo Ríos; Diego Cagna, Hugo Pérez, Gustavo López; Daniel Garnero; Albeiro Usuriaga y Rambert. Luego entraron Raúl Cascini y Jorge Gordillo.