La largada en la Fórmula 2, la antesala del Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, se vivió un choque masivo que terminó con once autos colisionando en la primera curva.
La categoría previa a la Fórmula 1 tuvo un momento caótico con dos banderas rojas. El irlandés Alex Dune, quien había largado desde la primera posición, tuvo una mala partida y desencadenó un accidente que involucró a varios pilotos.
La largada en la Fórmula 2, la antesala del Gran Premio de Mónaco de la Fórmula 1, se vivió un choque masivo que terminó con once autos colisionando en la primera curva.
Los líderes de la carrera no quisieron dar ni una milésima de ventaja y ninguno de los dos frenó en Santa Devota, se tocaron y bloquearon la vía, haciendo que colapsen otros monoplazas.
Los protagonistas fueron el irlandés de McLaren, Alex Dunne, quien salió primero, y el francés de ART Grand Prix, Victor Martins, que largó segundo, pero tuvo una mejor salida y lo sorprendió en la primera curva a Dunne.
El francés lo tocó en la rueda trasera derecha al irlandés, ambos giraron y quedaron como barreras para los que venían detrás: nueve pilotos quedaron fuera de lo que fue la carrera que terminó ganando el estadounidense de Aston Martin, Jak Crawford.
Martins, que podía haber logrado el triunfo en Mónaco con ese gran arranque, estaba fuera de sí tras lo que hizo el agresivo Dunne. Pepe Martí tuvo que acudir allí a tranquilizarlo, igual que algún ingeniero de su equipo.
“¿Este quién se cree que es? ¿Máx Verstappen?”, se quejó Matins con intención de ir a por él en el paddock de F2. Finalmente, no escaló a una posible pelea o intercambio de opiniones.
En lo que es la competencia, se reanudó con apenas 15 máquinas: bajo régimen de Safety Car y con solo 32 minutos efectivos por delante, Leonardo Fornaroli heredó el liderazgo seguido por el colombiano Sebastian Montoya. Sin embargo, la continuidad también fue desordenada.
En el final, el estadounidense Jack Crawford se quedó con la victoria, mientras que Montoya y Arvid Lindbland completaron el podio.