El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) celebra 40 años de trabajo ininterrumpido en Argentina, un hito que refleja su firme compromiso con la garantía y protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes de todo el país.
Desde su llegada en 1985, la organización promovió políticas públicas inclusivas, visibilizar las desigualdades y generar oportunidades para quienes más lo necesitan.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) celebra 40 años de trabajo ininterrumpido en Argentina, un hito que refleja su firme compromiso con la garantía y protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes de todo el país.
Desde su llegada en 1985, la organización ha brindado cooperación al Estado, en sus distintos niveles ,junto a sociedades civiles, empresas y miles de personas comprometidas para promover políticas públicas inclusivas, visibilizar las desigualdades y generar oportunidades para quienes más lo necesitan.
“La Convención de los Derechos del Niño, que en el país tiene rango constitucional, ha sido una guía y una inspiración para Unicef durante estos 40 años”, explicó Rafael Ramírez Mesec, representante de Unicef en Argentina, quien añadió: “Trabajamos incansablemente para que cada niña y niño, sin importar su origen, género, religión y raza, acceda a la oportunidad de crecer en un entorno seguro, saludable y con condiciones de vida dignas”.
Unicef ha desempeñado un rol clave en visibilizar las desigualdades que afectan a niñas, niños y adolescentes en Argentina, al promover leyes, políticas y acciones que garantizan sus derechos. Su trabajo contribuyó a reducir la mortalidad infantil y la malnutrición, mejorar el acceso a la salud y la educación, ampliar la protección social y prevenir distintas formas de violencia.
Además, colaboró en el diseño e implementación de leyes fundamentales, como Ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, e impulsó iniciativas innovadoras como Maternidades seguras y centradas en la familia, Secundarias Rurales mediadas por tecnologías y la Red de Jueces y Juezas comprometidos por los derechos de las infancias.
También llevó adelante campañas masivas de sensibilización, fortalecido las capacidades de los sistemas de protección de la niñez y generado datos e investigaciones sobre la situación de la infancia que hoy son referencia para la toma de decisiones.
A lo largo de su historia, organizó grandes eventos que destacaron la solidaridad de los argentinos, como la Carrera Unicef por la Educación, que ya lleva 15 ediciones, y Un Sol para los Chicos, el clásico programa televisivo que se realiza de manera ininterrumpida desde 1993, para generar conciencia y movilizar fondos que contribuyan a garantizar más y mejor salud, educación, inclusión y protección para chicas y chicos.
En contextos de emergencia, como la crisis de 2001, las inundaciones en Santa Fe o la pandemia de COVID-19, Unicef brindó asistencia humanitaria, apoyo sanitario, kits escolares, alimentos e insumos esenciales, con una respuesta rápida y focalizada en quienes más lo necesitaban. Su trabajo ha alcanzado a comunidades rurales, barrios populares, hospitales, escuelas y municipios del país, con un enfoque federal y territorial.
“El 40 aniversario es una fecha emblemática para celebrar los logros alcanzados y perseverar en los desafíos aún pendientes”, subrayó Ramírez Mesec. “El Estado en sus diferentes niveles, nuestros donantes individuales, el sector privado, los medios de comunicación, celebridades, personalidades de la cultura y el deporte han colaborado activamente en este trayecto”, concluyó.
A lo largo de estos 40 años, se destacan cuatro hitos que marcaron la presencia de UNICEF en el país.