Secretos de Buenos Aires: la misteriosa bajada subterránea frente al Congreso

En la Plaza Mariano Moreno, una anónima y silenciosa estructura es lo poco que queda de un novedoso sistema que prometía ser el futuro de la comunicación hasta que cayó en el olvido.

La Plaza Mariano Moreno, ese espacio porteño de forma irregular entre Hipólito Yrigoyen, Luis Sáenz Peña, Avenida de Mayo, Rivadavia y Virrey Cevallos, es un museo a cielo abierto. Allí reflexiona una de las ocho versiones originales de El Pensador realizadas por el escultor francés Auguste Rodin y también se ubica el Monolito del Kilómetro Cero, que simboliza el punto inicial de la red de rutas argentinas. Además, hacia la esquina noroeste, una anónima y silenciosa estructura guarda el secreto de un novedoso método que supo ser el futuro de la comunicación: el correo neumático.

Parece una boca de subte abandonada, unos viejos baños públicos clausurados o, en última instancia, lo que queda de un antiguo acceso al estacionamiento que funciona bajo la plaza. Pero esa bajada con líneas Art Nouveau era el acceso al Puesto Retransmisor N° 1 del correo neumático, un sistema de mensajería basado en tubos de aire presurizado para transportar cartas, una tecnología propia de Los Supersónicos que funcionó en Buenos Aires entre 1934 y 1970.

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Qué es el correo neumático

El correo neumático es un sistema para enviar cartas por tubos de aire presurizado, en el que contenedores cilíndricos son propulsados a través de una red de tubos por medio de aire comprimido o por medio de vacío.

Correo Neumático Buenos Aires Congreso
La entrada al Puesto Retransmisor N° 1 del Correo Neumático de Buenos Aires, en la Plaza Mariano Moreno, ayer y hoy.

La entrada al Puesto Retransmisor N° 1 del Correo Neumático de Buenos Aires, en la Plaza Mariano Moreno, ayer y hoy.

En uno de los extremos del tubo se produce una corriente de aire capaz de empujar, mediante el accionar de una bomba, un pequeño objeto. Luego, al llegar a la mitad del recorrido, es succionado por una segunda bomba que genera vacío, emplazada en el otro extremo.

Fue inventado por el ingeniero escocés William Murdoch en la primera década del siglo XIX y más tarde desarrollado por la London Pneumatic Dispatch Company. Hoy se utilizan en algunas fábricas, hospitales y establecimientos similares, pero durante varias décadas se apostó por su uso para el correo oficial en las grandes ciudades.

El correo neumático en Buenos Aires

La génesis del correo neumático en Buenos Aires se remonta a 1887, cuando la Ley 2.245 autorizó su instalación. El ingeniero Otto Krause fue designado para diseñar el proyecto, pero diversos obstáculos tanto técnicos como políticos retrasaron su implementación y no llegó a vivir para verlo en funcionamiento. Finalmente, varias décadas más tarde, el 13 de abril de 1934, se inauguró el servicio, en el que la ciudad fue pionera en Sudamérica.

La red de correo neumático porteña abarcaba aproximadamente 30 kilómetros de tubos subterráneos de ida y vuelta, y conectaba al Palacio Central de Correos con 14 estaciones estratégicamente ubicadas, don­de fun­cio­na­ban 52 apa­ra­tos trans­mi­so­res e in­ter­me­dia­rios.

Plano Red Correo Neumático de Buenos Aires
El plano de la red de Correo Neumático de Buenos Aires.

El plano de la red de Correo Neumático de Buenos Aires.

La planta ubicada en las cercanías del Congreso ac­tua­ba de em­pal­me don­de se efec­tua­ba el des­vío a la su­cur­sal de­sea­da o a la Agen­cia Prin­ci­pal, desde donde se llevaba la carta hacia su destino final.

Los "torpedos", cilindros de aluminio con capacidad para hasta 30 telegramas, viajaban a una velocidad promedio de 12 metros por segundo, con intervalos de envío de dos minutos.

En los comienzos, la implementación del correo neumático hizo crecer en torno al 10% las piezas diarias enviadas a través del servicio postal.

Sin embargo, pese a su imagen futurista, la novedad no tuvo el impacto esperado. Los altos costos de funcionamiento, más el advenimiento de otras tecnologías que facilitaban la comunicación tanto personal como comercial, fueron relegando al Correo Neumático de Buenos Aires, que dejó de funcionar el 6 de no­viem­bre de 1970.

Correo Neumático de Buenos Aires
El correo neumático en acción.

El correo neumático en acción.

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