Gracias a una recreación basada en datos precisos, la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) presentó una imagen que permite apreciar el perfil de la Vía Láctea. Esta representación fue posible gracias a la información recolectada por la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea. A través del registro de más de mil millones de estrellas, se logró construir una imagen que muestra detalles sorprendentes sobre la estructura de la galaxia.
La ilustración ofrece una perspectiva inédita que hasta ahora solo se había formulado como hipótesis. Se observa un disco central fino que concentra la mayor parte de las estrellas visibles desde la Tierra. Lo más llamativo es que los extremos de ese disco aparecen curvados, confirmando teorías previas sobre la forma ondulada de la galaxia. Además, los colores que conforman la banda están determinados por la presencia de polvo cósmico, estrellas azules de gran brillo y nebulosas rojas activas.
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La imagen que revela cómo se ve nuestra galaxia de costado
La vista lateral presentada por la NASA fue generada a partir de datos recopilados por la nave Gaia, que estuvo activa hasta marzo y ahora se encuentra fuera de servicio luego de cumplir con su objetivo científico. Esta misión de la Agencia Espacial Europea logró mapear la posición de más de mil millones de estrellas dentro de la Vía Láctea, lo que permitió elaborar una representación visual completa del perfil galáctico. A diferencia de otras imágenes artísticas o simulaciones, esta recreación se basa en información real, lo que le otorga un enorme valor científico.
El resultado es una imagen que muestra a nuestra galaxia como una espiral con un disco extremadamente delgado en su centro. Este disco es el lugar donde se encuentra el Sol y todas las estrellas visibles desde nuestro planeta durante la noche. Lo que más llamó la atención es la curva que se percibe en los bordes externos, un rasgo que había sido sugerido en modelos teóricos anteriores, pero que ahora puede visualizarse con mayor claridad. Los tonos que componen la imagen también tienen un respaldo físico: el polvo oscuro, las estrellas azules brillantes y las nebulosas de emisión rojiza explican la coloración de la banda central deformada.
Esta nueva perspectiva abre la puerta a futuros estudios sobre la dinámica de sus estructuras internas. Aunque el análisis de los datos aún continúa, la información recolectada por Gaia ofrece una base sólida para investigar cómo evolucionan las galaxias espirales.