El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe donde confirmó que se cerró uno de los agujeros de ozono más pequeños en décadas en el hemisferio sur. Este comportamiento inusua,l parecido a lo que ocurrió en 2021 y 1979, es alentador.
El Servicio Meteorológico Nacional publicó un informe donde explican que el agujero de ozono sobre el hemisferio sur presentó un comportamiento inusual y alentador.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe donde confirmó que se cerró uno de los agujeros de ozono más pequeños en décadas en el hemisferio sur. Este comportamiento inusua,l parecido a lo que ocurrió en 2021 y 1979, es alentador.
En un principio, la formación del agujero de ozono de 2024 ocurrió más tarde en comparación con el de 2023, según el centro Investigaciones del Observatorio de la Tierra de la NASA. Esto sucedió por una serie de eventos "de calentamiento estratosférico repentinos, detectados en julio y agosto" los cuales alteraron las condiciones necesarias para que se forme.
Su extensión creció rápidamente, llegando alcanzar los 15 millones de kilómetros cuadrados en septiembre, pero alcanzó su máxima extensión de 22 millones de kilómetros cuadrados a finales de ese mismo mes, un área menor que los agujeros de 2022 y 2023, cuyo máximo fue de 25 millones de kilómetros.
El área del agujero de ozono rondaba en torno a los 10 millones de kilómetros cuadrados en noviembre, para cerrarse de forma definitiva en la primera semana de diciembre: "Este comportamiento difiere de los últimos cuatro años, caracterizados por agujeros más grandes y de cierre tardío".
"Un factor clave ha sido la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai en 2021, que inyectó millones de toneladas de vapor de agua en la estratosfera", explicaron los investigadores, este vapor "al alterar el balance químico y térmico, podría haber contribuido a vórtices polares más fuertes, lo que favorece un mayor agotamiento del ozono".
Otra de las causas por las que creen el agujero de ozono se debilitó fue gracias al Protocolo Montreal, firmado en el año 1987 con el objetivo de reducir las sustancias que agotan la capa de ozono, "logrando eliminar el 99 % de estos compuestos a nivel global", que se ve reflejado en el comportamiento de los últimos años.