El bullying y el acoso escolar se repiten de forma sistemática en las escuelas replicando modelos de violencia que, sin la intervención de las familias, es un mal casi imposible de erradicar. A la misma vez, las redes sociales y las plataformas digitales se han convertido en un campo de batalla para muchos estudiantes. Cómo detectar si mi hijo es víctima de bullying.
En el Día Internacional contra el bullying o el acoso escolar, C5N dialogó con la licenciada y profesora de Psicología Florencia Rodríguez, quien puntualizó que en la actualidad el bullying o acoso no solo se da dentro del aula, sino que ahora también ganó terreno en las redes sociales; atentando seriamente con la salud psíquica y física de niños y adolescentes.
En cuanto a este tema, Rodríguez comentó que existen dos ejes de intervención: uno que tiene que ver con la prevención de la problemática y el plan de acción cuando el conflicto ya está instalado.
"A nivel familiar se puede hacer mucho: abrir temas de debate y conversar, sean niños y adolescentes con lenguaje adaptados. Preguntarles cómo les fue en la escuela y ver si hubo algún conflicto en el colegio con algún compañerito...", señaló la licenciada y remarcó que es clave mantener "una buena comunicación y compartir tiempo de calidad con sus hijos" para que se genere la confianza suficiente como para que ellos puedan contar si hay algún tipo de problemática.
En la misma línea, es importante que los chicos aprendan "a marcar límites y enseñarles que ninguna persona tiene derechos a maltratarlos sea quien sea: docente, otro rango de autoridad o bien otro nene".
niño triste
Señales para detectar bullying en los niños
Cuáles son las señales para detectar si mi hijo sufre bullying
- Cambios en el estado de ánimo
- Ansiedad
- Cambios en el rendimiento escolar
- Mostrar señales de aislamiento
- Conductas regresivas, aniñadas o no aptas para su edad (hacerse pis en la cama)
- Cambios en el sueño
Síntomas físicos o psicosomáticos
- Comenzar a enfermarse
- Manifestar alergias
- Pérdida del disfrute en actividades que antes resultaban placenteras
- Evitar ir a la escuela (poniendo excusas o haciendo algún tipo de berrinche)
- Significativa baja de autoestima: hablar negativamente de sí mismos
Mi hijo sufre bullying: qué hacer cuando el conflicto ya está instalado
Conocida como @psiflorrodriguez en redes, la profesora alertó que, ya sea que "porque son testigos o bien son quienes reciben la agresión", es importante enseñarles a los chicos que deben recurrir a las autoridades y que son temas que deben hablar. Aquí una serie de recomendaciones para que las familias sepan sobre el plan de acción con la escuela donde ocurre el conflicto.
- Denunciar y ponerle nombre a lo que está ocurriendo
- Pedir reuniones en la escuela
- Llevar la situación presentada por escrito para validar el testimonio del niño y que quede registro de sus palabras
- No revictimizar al niño o niña que denuncia
- Dejar que los adultos respondan para no permitir que se vulneren los derechos
- Convocar a familia de la persona que ejerce acoso
- A la escuela: proponer actividades preventivas, talleres, espacios de debate y hablar de violencia para no naturalizarlo. Proponer que el trabajo continúe en casa.
- Abrir espacios terapéuticos para trabajar en conjunto con las familias.
- Lo importante es hablar sobre el tema sin personificar, la escuela tiene que tomar medidas.
Acoso en redes sociales: quiénes son los amigos virtuales de mi hijo
Rodríguez ahondó en la cuestión digital teniendo en cuenta que hoy en día, por cuestiones de seguridad en general, cada vez son más los niños y preadolescentes que acceden a celulares y redes sociales. Por ello recomendó supervisarlas, a la vez que se preguntó: "¿Quiénes son los amigos virtuales de mi hijo? ¿qué comparten? ¿de qué se ríe mi hijo? Lo virtual genera daño real con consecuencias físicas y psíquicas y son problemas que los padres no saben cómo manejar hoy en día porque los chicos reciben un caudal de información que ni ellos mismos pueden procesar a veces".
"Es también válido, como familia, preguntarse: '¿tienen celular o no? ¿por qué no queremos que los usen? ¿tienen acceso a todas las aplicaciones?", indicó. En ese sentido, comentó que hay muchas situaciones que se dan dentro de un grupo de WhatsApp, por ejemplo donde se sacan fotografías y se burlan de alguien: "Los padres tienen que enseñar que si otra persona está sufriendo, el chiste ya deja de ser chiste porque no es divertido".
La profesional puso el foco en que, hoy en día, en las escuelas se viven muchas situaciones de violencia con niños golpeándose o desbordados porque replican la violencia de sus hogares, por lo cual es "fundamental que haya un trabajo conjunto desde la casa y en la escuela y no dejarlo como 'cosas de niños'. Pasan entre niños, pero deben ocuparse los adultos".
"Además, no tiene que ser una intervención aislada, sino abordar el tema durante todo el año. El gran error es que se interviene cuando el conflicto está instalado. De hecho cada vez vemos más casos de violencia: plan de tiroteo, apuñalamientos y golpizas. No hay respeto en las figuras de autoridad", reflexionó.
Cómo hacer para proteger a mi hijo de la violencia en las redes sociales
Según la Licenciada en Psicología MN 47.400, el error más común es el de exponer a los niños desde muy temprana edad: "No mantener espacios de intimidad, porque les enseñás eso a tus hijos o mismo no subir fotos en contextos controlados".
"Cada vez que ellos hacen un tiktok se exponen a la crítica, porque siempre el primer ataque va hacia lo físico. No por nada hoy tenemos niños de 7 y 9 años cada vez con más trastornos alimenticios y niñas que se realizan skincare", opinó.
Por ello resumió que "todo está en parte de casa: trabajar la idea de cuidado y de riesgo. Explicarles cuáles son las partes de cuidado, límites y situaciones de urgencia: que acepten gente que conocen nada más. Si aparecen signos concretos de grooming y acoso, trabajarlos con un profesional para ver si se necesita tratamiento o un espacio de orientación".
Mirar hacia adentro para ayudar a mi hijo, la tarea como mamás y papás
Florencia Rodríguez opinó que el trabajo de la casa es fundamental para ayudar a los chicos: "Como factor de prevención, es clave que los padres revisen sus prácticas y métodos de crianza. Que sea una crianza respetuosa, sin violencia. A veces se confunde con una crianza sin sin límites, pero esto significa que puedas criar a tu hijo sin violentarlo".
La idea es que desde la familia fomenten que los chicos hagan alguna actividad fuera de la escuela o de casa porque desde ahí también se pueden dar otras intervenciones. Según Rodríguez, vivimos "dentro de una sociedad que tiene cada vez menos herramientas para manejar este tipo de situaciones y como los niños aprenden por imitación, es imprescindible que haya coherencia entre lo que sucede en la familia y lo que sucede en la escuela. Coherencia con las palabras y las acciones".
Rodríguez apuntó a "enseñar otras formas de vincularse, los padres no tienen por qué saberlo porque no son perfectos. No pueden prevenir de todos los riesgos, tienen que ser espacio de referencia y contención. Lo fundamental es la construcción desde casa, dado que la familia tiene que ser un espacio seguro al que los chicos puedan recurrir".
"Los niños necesitan presencia y no padres ocupados 24/7. No es lo mismo que el control, necesitan escucha y presencia para que los acompañen", concluyó.