El ataque también llevó a una situación inusual en la Justicia: ya se realizaron tres juicios orales, pero en ninguno se juzgó a los autores materiales. El expediente tiene más de 490 mil páginas.
Ahora, el juez Daniel Rafecas habilitó en junio que se lleve a cabo un juicio en ausencia contra los diez imputados, que fueron declarados rebeldes hace años, conocen los cargos que enfrentan y no respondieron a los reiterados pedidos de extradición. Se trataría del primer juicio en la historia argentina en el que los imputados no estarían presentes.
No obstante, las defensas oficiales apelaron la decisión de Rafecas, que también fue cuestionada por algunas querellas, y ahora se espera la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones. Si se rechazan las impugnaciones, el caso podría llegar a la Cámara Federal de Casación Penal y eventualmente a la Corte Suprema.
Atentado AMIA Archivo 30 años
El atentado a la AMIA se produjo el 18 de julio de 1994.
Archivo Ámbito Financiero
El juicio en ausencia, en el eje del caso AMIA
Uno de los argumentos que el juez expuso en su fallo de 148 páginas es el riesgo de que la causa quede frenada. "En muchos casos, especialmente en crímenes internacionales graves (genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad), los acusados son líderes militares o políticos con recursos para ocultarse o huir a países sin extradición. Sin la opción de un juicio en ausencia, estos individuos podrían permanecer prófugos indefinidamente y los casos podrían quedar paralizados, evitando ser juzgados, y privando a las víctimas de justicia", marcó Rafecas.
En tanto, esa resolución respondió a un pedido de la Unidad Fiscal AMIA. En el documento, al que accedió C5N, los fiscales recordaron que el Congreso sancionó la Ley de Juicio en Ausencia y marcaron que "es perfectamente aplicable a este proceso y por lo tanto es ineludible su inmediata operatividad". La normativa es válida para casos de crímenes de lesa humanidad, genocidio, desaparición forzada de personas, crímenes de guerra, delitos de terrorismo y proliferación de armas de destrucción masiva.
En tal sentido, el titular de la Unidad Fiscal AMIA, Sebastián Basso, explicó en diálogo con C5N los motivos por los cuales sostiene que se debe realizar un debate oral pese a las ausencias de los acusados: "El Congreso dicta las leyes y el proceso penal es una ley. Los fiscales y los jueces estamos sometidos a eso. Los legisladores dictaron la ley de Juicio en Ausencia y la única manera que tenemos los fiscales y jueces de no aplicar la ley es declararla inconstitucional, pero no vimos ningún motivo para eso y por lo tanto, hay que aplicarla".
"Dijimos que se aplica en este caso concreto. El juicio en ausencia se da en delitos de lesa humanidad o terrorismo donde los acusados están prófugos, no se van a presentar y el Estado argentino no tiene manera de lograr que vengan a Argentina porque estas personas se encuentran en Irán y El Líbano, que son países no colaboran", esbozó.
Sebastián Basso
Sebastián Basso, titular de la Unidad Fiscal AMIA.
La definición sobre las apelaciones y los próximos pasos
Basso también cuestionó las apelaciones de las defensas y trazó un paralelismo con el caso de la última dictadura en Argentina: "Dijeron que se vulneraría el derecho de defensa porque si se aplica retroactivamente la ley penal, no se puede aplicar una ley más perjudicial para el imputado. Nosotros dijimos que eso no corresponde y encontramos el precedente del caso Videla, cuando los militares que cometían delitos tenían que ser juzgado por los militares".
"Cuando asumió Alfonsín, esa ley cambió y dice que a partir de ese momento, los juicios a los militares iban a ser realizados por la Justicia civil y la Corte Suprema ratificó esto. En el caso de la AMIA, es más o menos lo mismo", comparó.
Por otro lado, el titular de la Unidad Fiscal AMIA manifestó su incertidumbre sobre la fecha en la que podría comenzar el proceso, mientras se espera la definición sobre las apelaciones: "Si se ratifica la resolución de Rafecas, ya seguiríamos adelante. No hay un plazo de inicio porque nunca se aplicó en Argentina. De acuerdo a nuestra visión, tendríamos que redondear las instrucciones y pedir formalmente que se abra una etapa de juicio oral. Sería imprudente decir un pronóstico pero tenemos la voluntad de hacerlo en 2026, aunque no depende sólo de nosotros".
Por su parte, el abogado de la AMIA Miguel Bronfman, advirtió en diálogo con C5N que se desconoce si la Justicia aceptará las apelaciones pero señaló que en principio, predomina que se desarrolle el juicio en ausencia. "Es impredecible saber si las apelaciones serán aceptadas o no. Hoy, obviamente hay una corriente favorable al juicio en ausencia y se lo ve como una solución, pero no se puede vaticinar", marcó.
En tanto, planteó las dudas acerca de la duración del hipotético proceso y qué ocurriría si se detiene a algún acusado mientras se desarrolla: "No hay un cálculo porque dependerá de la dinámica del tribunal y cuántas audiencias se realizarían por semana, pero sería largo ya que habría muchos testigos y pruebas. Es difícil saber qué pasaría si algún acusado se entrega o es detenido porque también dependería del momento. Incluso, se puede presentar después del juicio y pedir que se revise todo o ser detenido justo antes del final y decir que está presente".
Miguel Bronfman
Miguel Bronfman, abogado de la AMIA.
El historial de los juicios por la AMIA
El primer juicio se realizó entre 2001 y 2004, con Carlos Telleldín, que vendió la camioneta Renault Trafic utilizada para el atentado, imputado por complicidad. Hubo otros 21 acusados que eran policías bonaerenses, autoridades de la Policía Federal, integrantes de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y el extitular de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) Rubén Beraja, que eran apuntados por presunto encubrimiento e intentar desviar la investigación. Todos fueron absueltos y el proceso fue declarado nulo por irregularidades.
En tanto, el segundo se llevó adelante entre 2015 y 2019 con 13 acusados por encubrimiento. La pena más alta la recibió el juez destituido Juan José Galeano a seis años de prisión, mientras que el expresidente Carlos Menem fue absuelto. Por último en el tercer juicio, que empezó en 2019 y terminó en 2020, Telleldín fue absuelto ya que no se comprobó que sabía que la camioneta se utilizaría para el atentado.
La falta de avances concretos en el caso motivó que en 2024 la Corte Interamericana de Derechos Humanos dictara una sentencia histórica en la que consideró que Argentina falló en la prevención e investigación del ataque. También ordenó que el país abra la información sobre inteligencia y otros archivos.
Las pruebas contra Irán y Hezbolá
Basso hizo alusión a las pruebas reunidas luego del ataque contra la AMIA: "En los tres juicios que se realizaron, se dio por probado que el hecho fue con un coche bomba. También está comprobado que esa camioneta la entregó Telleldín. Lo que vamos a juzgar ahora es quiénes metieron la bomba. Para la Fiscalía, está acreditado que el grupo de personas que realizó este atentado está vinculado a Hezbolá".
También, destacó el rol del libanés nacionalizado colombiano Salman Rouf Salman, vinculado con Hezbolá. "Coordinó el atentado y estuvo en el grupo operativo que lo realizó. Hay un montón de llamados telefónicos y otras pruebas que nos permiten considerar esto", afirmó.
En tal sentido, el titular de la Unidad Fiscal AMIA expuso los indicios que marcan la responsabilidad de Hezbolá: "Sabemos que el atentado lo hicieron ellos porque en esa época era la organización que hacía estos ataques. Además, en un comunicado se adjudicaron el ataque, junto a otro hecho que ocurrió en Panamá al día siguiente".
AMIA
El atentado a la AMIA dejó 85 muertos.
Además, señaló apuntó contra Irán: "Hezbolá es un invento iraní. Nada que hacía Hezbolá era sin Irán atrás. Es una organización que responde a los intereses de Irán. Entendemos que está acreditado que Irán decidió que se haga el atentado por los motivos propios de la política exterior de Irán de esa época".
En tanto, por su parte, Bronfman remarcó la magnitud de las pruebas. "Son sólidas y contundentes. Se acumularon a lo largo de los años tanto cuando la causa estuvo a cargo del juez Galeano como cuando la encabezaba el fiscal Nisman y ahora con el fiscal Basso. Todos investigaron en la misma dirección y todas las pruebas señalan a Irán y Hezbolá", advirtió.
"Hay pruebas testimoniales y de servicios de inteligencia. Además, no hay ninguna otra pista sólida que lo pueda contrastar o discutir", añadió el abogado de la AMIA.
La conexión con la triple frontera y un pedido de Estados Unidos
En esta línea, el titular de la Unidad Fiscal AMIA mencionó a otro libanés y explicó: "Nosotros también habíamos acusado a Farouk Abdul Omairi, que vive en la triple frontera. Sabemos que está en Brasil pero no fue extraditado porque tiene nacionalidad brasileña y por la Constitución de Brasil, sólo puede ser juzgado en ese país. Entonces, se transfirió el juzgamiento a Brasil y ahora hay una causa abierta".
Asimismo, profundizó sobre el papel de Omairi. "Lo acusamos, en principio, de pertenecer a Hezbolá y colaborar con Salman Raouf Salman. Se lo apunta, en principio, por haber dado pasaportes falsos y organizaba viajes", expresó el fiscal.
Por otro lado, Bronfman hizo alusión a una solicitud de Estados Unidos acerca de Salman Raouf Salman: "Además de tener pedido de captura de la Justicia de Argentina, desde hace unos años también es requerido por Estados Unidos por ser miembro de Hezbolá y haber participado de actividades terroristas. De esta manera, tal vez hay más chances de que sea capturado, pero tampoco significa que porque Estados Unidos lo requiera la detención sea automática, aunque quizás las posibilidades de detención aumentan un poco, pero es una especulación".
"Con tantos años, vimos que el hecho de que Argentina realice pedidos de detención sobre estas personas, hasta ahora no causó ningún efecto, por lo que siguen libres", agregó el abogado de la AMIA.
La mira en Ali Khamenei, uno de los líderes más importantes del mundo
En su presentación ante Rafecas, la Unidad Fiscal AMIA también pidió la captura internacional de Ali Khamenei, el líder supremo de Irán desde 1989. En su dictamen, marcaron que "Khamenei es el principal sostén de grupos que poseen capacidad militar como Hezbollah" y advirtieron que "designó nada menos que al propio Secretario General de la agrupación terrorista como su representante en El Líbano".
En esta línea, el fiscal Basso explicó a C5N el vínculo entre el régimen iraní y el atentado: "Hay una autocracia. El que decide todo es el líder supremo. Tiene una autoridad política y hay decisiones de política exterior, entre ellas las de hacer un atentado, que solamente las puede tomar él".
"De acuerdo a lo que hay en el caso y a los testigos que declararon, se puede afirmar que la decisión la tomó Khamenei. Si él no lo autorizaba, el atentado no se habría realizado. En su momento, el fiscal Nisman pidió las capturas internacionales de todos los iraníes y también dijo esto, aunque no pidió su captura. Todos los demás iraníes acusados responden a Khamenei", expresó.
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Ali Khamenei, líder supremo de Irán.
Uno por uno, los imputados en el caso AMIA
- Alí Fallahijan: era el ministro de Inteligencia y Seguridad de Irán. Está imputado por haber coordinado a los agentes del servicio de inteligencia de ese país y de participar en el Comité de Asuntos Especiales, donde según la acusación se decidió realizar el atentado.
- Alí Akbar Velayati: era el ministro de Relaciones Exteriores de Irán. También está señalado por haber integrado el Comité de Asuntos Especiales y facilitar los recursos que se utilizaron en el ataque.
- Mohsen Rezai: era el comandante en jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica. Está acusado de haber formado parte de la Oficina de Inteligencia y Seguridad, donde según la imputación se avanzó en el plan que luego fue aprobado por el Comité de Asuntos Especiales.
- Ahmad Vahidi: era el comandante de la Fuerza Quds, que estaba bajo la órbita de la Guardia Revolucionaria Islámica. Está imputado por haber sido, presuntamente, uno de los planificadores.
- Hadi Soleimanpour: era el embajador de Irán en Buenos Aires. Se le atribuye haber brindado el apoyo necesario para que se realicen tareas de inteligencia y modificar la modalidad del correo diplomático, en el marco de la planificación. Se fue de Argentina 18 días antes del ataque.
- Mohsen Rabbani: era el consejero cultural en la embajada de Irán en Buenos Aires. Está apuntado por ser encabezar la logística del atentado. Había consultado acerca de vehículos de características similares al que se usó en el atentado y administró sumas de dinero en sus cuentas bancarias que son sospechosas.
- Ahmad Reza Asghari: fue el tercer secretario de la embajada de Irán en Buenos Aires. Está acusado de haber sido consultor en la reunión del Comité de Asuntos Especiales y administrar el correo diplomático. Se fue de Argentina 10 días antes del ataque.
- Salman Raouf Salman: era el agente operativo en el exterior de Hezbolá. Está imputado por coordinar la logística y otras actividades de la organización.
- Hussein Mounir Mouzannar: se lo señala de haber cooperado con Salman Raouf Salman, como integrante de Hezbolá, con la obtención de documentos de identidad falsos y vivienda.
- Abdallah Salman: está acusado de haber tenido la misma función que Hussein Mounir Mouzannar.