Sahar Z y Guy Mantzur son dos Djs israelíes reconocidos en el mundo. Ambos, con sus propios estilos, visitan la Argentina año a año llevando su sonido electrónico a las principales pistas del país y este 2025 lograron expandir el tour, porque no sólo tocaron en Buenos Aires sino también en Rosario, Córdoba y La Plata, sin contar Punta del Este, en el país vecino. "Estamos felices de estar acá. El público argentino es verdaderamente especial. Los argentinos son entusiastas con la música, nosotros podemos sentir esa energía y les devolvemos todo el amor posible. Son 100% apasionados, no bromean con eso. De hecho, lo son en todos los aspectos: en el fútbol y en la gastronomía también. Venimos hace años e intentamos volver dos veces al año. La experiencia siempre mejora y vamos descubriendo más ciudades en las que la música electrónica está empezando a tener llegada. Venir a la Argentina es como volver a casa".
Si bien Sahar y Guy llevan décadas de profesión y llegaron a tocar en festivales de alta categoría como Coachella, sus carreras comenzaron durante su infancia porque fueron melómanos desde el inicio. Guy recuerda: "Empecé a tocar instrumentos cuando era muy chico. A los seis años aprendí a tocar el piano y la guitarra. Con el paso del tiempo me adentré en la música electrónica, a producir mis tracks y a pasar música. Todavía en mis propias producciones toco instrumentos en vivo, e incluso canto". Por su parte, Sahar revela una historia diferente aunque una pasión en común: la música. "Yo arranqué a los 8 años de edad, mezclaba la música que me gustaba en casettes. Los llevaba al colegio en un casetera y se las mostraba a mis amigos. Me gustaba ver sus reacciones, si sonreían, si sentían algo diferente. Y eso pasaba".
"No es fácil convertirse en DJ ni tampoco serlo en tu día a día. Nosotros viajamos un montón, estamos lejos de nuestras familias. A veces el tiempo en una ciudad es muy corto y no llegamos a dormir, o dormimos dos horas y debemos volver al aeropuerto. Otras, hay que manejar cinco horas para llegar al lugar, no es tan fácil como suena. Recibimos el pago no por las 2 horas del set, sino por todo lo que acarrea alrededor. Extrañamos nuestro hogar. Y para convertirte en un DJ es otra historia, porque hoy en día especialmente hay mucha gente nueva, nuevos DJS, nuevos productores y hay que hacer algo especial para resaltar del resto", comentan los disc jockeys cuando les preguntamos cuáles son los desafíos de la profesión que, para algunos, es solo diversión, lujos y fiesta.
La energía que requiere un asistente para disfrutar al máximo su paso por una rave es mucha. Por eso, Guy y Sahar recomendaron una serie de tips para poder estar a la altura del evento: "Para nosotros es muy importante avisarles a los asistentes que coman bien, liviano, que no tomen alcohol con el estómago vacío, que se hidraten con agua... Básicamente, que preparen su organismo porque luego estarán bailando por horas y necesitarán esa energía. Además, les recomendamos que vayan en grupo, que disfruten del set con amigos.
"Antes de subir al escenario, por supuesto, preparamos la música. Dividimos el material en carpetas e intentamos imaginar cómo se desarrollará la jornada para seleccionar qué pasaremos al comienzo y al cierre del evento. Como les dijimos antes, nosotros también comemos correctamente para lo que se viene. Un típico menú nuestro en la previa es pollo grillado con ensalada. No hay forma de que nos mandemos un asado antes de nuestro set, sino tendría que pasar el género chill out y no techno. Como DJS, nosotros debemos sentir la música también y bailar. Creemos que un DJ tiene que saber bailar antes que nada. De esa forma podemos identificar qué tipo de música hay que poner para realmente disfrutar el baile. Entonces en resumen es: comida saludable, un buen descanso e hidratación correcta. Si venís a escuchar nuestra música habiendo cumplido con estos pasos, la pasás bien seguro"."A pesar de que planeamos la intro, el momento central, y el final del show no significa que no debamos improvisar. Es como si fuera una caja de herramientas de la cual nos servimos de forma desordenada de acuerdo al contexto".
Una de las problemáticas de las cuales los profesionales de la música se dan cuenta por su vista privilegiada y panorámica al público tiene que ver con el excesivo consumo digital en plena fiesta. "Creemos que eso ocurre porque es una necesidad de la nueva generación compartir contenido en redes, desafortunadamente. Ahora existen algunos clubs o eventos que prohíben el uso del celular ya sea impidiendo ingresar el dispositivo al lugar o poniéndole un sticker que tape la cámara por completo. Quizás es un poco mucho prohibir el uso del celular, sino que los clubbers deben ser inteligentes y poder controlar el consumo digital. Si quieren capturar el momento para tener recuerdos pueden hacer algún que otro video, y luego darse su tiempo para adaptarse y celebrar el momento en sus mentes y corazones".
"Lo que amamos de Argentina es que el público usa el celular muy poco, son 30 segundos hasta que toman un video y listo. Son realmente adictos a la música y prefieren pasar el tiempo identificando cómo se llaman los tracks, ya que nosotros pasamos muchos que no son conocidos. Usamos en cada set un 70% de producciones hechas por nosotras o por amigos que aún no han sido registradas, música que no pueden encontrar fácilmente. A diferencia de lo que pasa en otros lugares del mundo en los que se espera que el público conozca los hits, en Argentina valoran que sea nuevo. Nosotros queremos sorprender".