En el mundo del cine, cada espectador encuentra algo que lo representa. Ya sea por afinidad con los personajes, el mensaje del guion o simplemente por gusto personal, las películas que elegimos dicen mucho más de nosotros de lo que pensamos.
Un análisis curioso revela una lista insólita de cintas elegidas por quienes suelen a distorsionar la verdad.
En el mundo del cine, cada espectador encuentra algo que lo representa. Ya sea por afinidad con los personajes, el mensaje del guion o simplemente por gusto personal, las películas que elegimos dicen mucho más de nosotros de lo que pensamos.
En este caso, una Inteligencia Artificial analizó patrones de comportamiento, géneros preferidos y temáticas repetidas entre quienes tienen una inclinación marcada hacia la mentira.
Según la IA de Open AI las personas que más tergiversan la verdad suelen preferir los largometrajes que les mostraremos a continuación.
No sorprende que esta historia basada en hechos reales esté entre las más elegidas. Esta encabeza la lista ya que su protagonista es carismático y manipulador, la película retrata con crudeza el ascenso y caída de un estafador profesional. Los mentirosos parecen identificarse con la audacia, la persuasión y la falta de remordimientos del personaje interpretado por Leonardo DiCaprio.
Otra vez DiCaprio en el centro, pero esta vez encarnando a un joven experto en engaños y suplantaciones. La historia, también real, narra cómo Frank Abagnale Jr. logra eludir al FBI durante años. El encanto y la astucia del personaje lo convierten en una inspiración para quienes ven el arte de mentir como una habilidad a perfeccionar.
Este thriller psicológico nos revela hasta qué punto puede llegar una persona para manipular su entorno. La protagonista crea una historia y un crimen completamente falsos para castigar a su pareja, lo cual resulta fascinante y hasta justificable para aquellos que naturalizan el uso de la mentira como estrategia.
El protagonista no solo miente, sino que asume identidades ajenas con una frialdad perturbadora. La película pone en primer plano la construcción de una doble vida, algo que, según el análisis, suele atraer a quienes se sienten cómodos distorsionando su propia realidad.
Aunque no trata únicamente de mentiras, este clásico del cine psicológico presenta a un personaje que vive bajo una fachada detalladamente fabricada. La idea de llevar una vida paralela, mentir sin culpa y mantener una imagen socialmente aceptable es parte del atractivo que encuentran los mentirosos en esta película.
Al fin y al cabo, las películas no solo entretienen, también revelan, consciente o inconscientemente, nuestras propias inclinaciones.