Nico Bereciartua se consolidó como guitarrista de The Black Crowes, una de las bandas fundamentales del rock sureño estadounidense. Aunque hoy gran parte de su agenda transcurre en giras internacionales, sigue teniendo a Buenos Aires como base. “Argentina es mi lugar en el mundo”, aseguró durante una entrevista con C5N, en la que también habló sobre su presente con la banda, sus inicios musicales, y la escena actual del rock nacional.
Hijo del bajista Vitico, parte central del legado de Riff, Nico creció rodeado de guitarras y discos, pero decidió construir su camino desde otro lugar. “Siempre me interesó la música instrumental, el folk, lo acústico… cosas que en mi casa no se escuchaban”, cuenta. La búsqueda fue personal, sin un rechazo explícito a lo que había antes, pero con una dirección clara hacia un sonido más sutil y menos ligado al rock de los ochenta.
No buscó diferenciarse de forma forzada, pero lo hizo de manera natural. Su estilo se fue formando a partir de artistas que descubrió por entrevistas, recomendaciones de colegas o búsquedas propias. Hoy se define por una forma de tocar contenida, atenta al detalle, más cercana al formato canción que al solo extenso.
Su llegada a The Black Crowes se dio de forma inesperada. Hace más de diez años recibió un mensaje por Twitter del guitarrista Rich Robinson, quien le pidió material suyo. A partir de ahí comenzaron a hablar y más adelante Nico terminó tocando en su proyecto solista. Cuando la formación original de los Crowes se rearmó, y uno de los guitarristas se bajó, Robinson lo llamó directamente para audicionar.
“La audición fue con otros cinco guitarristas, y me tocó ir último, con poco tiempo para ecualizar el equipo. Pero salió bien”, recuerda. A partir de ahí, comenzó a girar de forma estable con la banda, y hace poco toco en el late show de Jimmy Fallon.
El paso por The Tonight Show tuvo un peso simbólico para él. Durante años fue guitarrista en el late night de Germán Paoloski, y desde ahí seguía lo que hacían programas como el de Fallon. Estar tocando en ese estudio, en ese formato, le cerró un círculo personal. Después del show, Fallon —fan declarado de The Black Crowes— fue a comer con ellos.
“Le dije que era argentino y me respondió: ‘ya sé’. Creo que fui el tercer argentino en tocar ahí después de Nicki Nicole y Bizarrap, pero como yo iba como parte de una banda extranjera, pasó más desapercibido”, dice sin dramatismo.
Entre sus guitarras, destaca una en particular: una Gibson Les Paul que le regaló Pappo hace más de 20 años. “La atesoro con mucho cariño”, dice. También recuerda haber escuchado a los Black Crowes desde muy chico, incluso antes de verlos en vivo.
También tocó con figuras como John Fogerty (Creedence Clearwater Revival) y Ronnie Wood (The Rolling Stones). “Tocar Have You Ever Seen the Rain con Fogerty o Stay With Me con Ronnie Wood fueron momentos fuertes”, afirma.
En cuanto a la escena actual del rock argentino, evitó caer en diagnósticos catastróficos: “No hay bandas como Riff, Manal o Pappo’s Blues, pero sí hay músicos haciendo las cosas muy bien”. Mencionó a Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia) como un ejemplo de alguien que logró meterse en el mainstream con canciones de calidad. “Está bueno que haya espacio para música bien hecha, más allá del dominio del reguetón, que es horrible a mi parecer”, añadió.
Ante le pregunta de qué música inesperada le gustó, entre risas, respondió: “Una vez me gustó Don, de Miranda!, pero me daba cosa decirlo. Pero el tema tiene algo que se te queda pegado".
La gira acústica de Nico Bereciartua será una oportunidad de ver una faceta más cercana, sin distorsión, de un guitarrista que supo construir un nombre propio dentro y fuera del país.
“Es un formato que siempre quise hacer. Me entusiasma volver a tocar en lugares del país donde hace mucho no voy”. La gira que lo llevará por todo el país, se da en una pausa de la agenda de los Crowes, banda con la que viene girando de forma estable por Estados Unidos, Europa y Latinoamérica desde 2021.