Una de las adaptaciones de Broadway más esperadas de los últimos años llegó a la pantalla chica: se estrenó Wicked, el fenómeno musical que ya hechizó a millones de personas y va en busca de romper los récords en la taquilla. Tras su estreno mundial, Barbie Simons habló con Jonathan Bailey, actor que le da vida al príncipe Fiyero en el film dirigido por Jon M. Chu, una adaptación del musical ambientado en la Tierra de Oz.
“Creo que mi primer momento de ‘pellizacarme’ fue cuando vimos la película en Sydney. Yo era un gran fan del musical en el escenario, he sido un gran fan de los musicales de películas y realmente cantando y bailando, son las dos cosas que tanto me inspiraron y me mantuvieron en marcha para convertirme actor de todos modos”, reconoció Bailey sobre cuáles fueron los motivos por el cual aceptó ser parte del elenco.
Respecto a sus compañeros y cómo fue el proceso para llevar adelante el largometraje, el reconocido actor de Bridgerton, aseguró que “es fácil” cuando se trabaja con Chu, Cinthia Erivo, Ariana Grande, Jeff Goldblum y Michelle Yeoh quienes son, antes de todo el talento, “personas realmente encantadoras y con los pies en la tierra”.
“Todos nos sentimos muy creativos, divertidos y pequeños. Y luego verlo en Sydney como que mi mente explotó y fue muy emotivo”, reconoció en diálogo con Barbie Simons, en exclusivo con C5N.
La sorpresa de Jonathan Bailey a la hora empezar las grabaciones de Wicked
Bailey reconoció que el primer momento “mágico” a la hora de comenzar las grabaciones y ser parte del set “podría ser la primera escena”, fue con el doctor Dillamond: “Estábamos todos juntos por primera vez, viendo los disfraces de Paul Tazewell y los increíbles sets de grabación. Además, escuchar a las chicas cantar por primera vez”.
“La primera gran escena que tuve fue con el bebé León y Cynthia. Siempre fui muy consciente, incluso viendo la producción original fue la clave para entender, no solo la historia de Fiyero sino que también su relación con Elphaba. Al final de eso, obviamente, Cynhtia empieza a cantar, No soy esa chica y la escuché cantar en ese enorme set. Estaba en el cine y decía ‘no puede ser’”, recordó emocionado sobre las primeras escenas.
Al mismo tiempo, aseguró que “ese sentimiento de quedarme impresionado, es el que tenía los días en el set debido al mundo que se construyó en ese bosque encantado, había pájaros que cantaban cuando Cynthia cantaba y cuando ella dejaba de cantar ellos paraban también”.
“Ahora creo en la magia en la vida real. Lo hago ahora, después de esta película. No sé si la magia existe en la naturaleza o en el instinto, pero definitivamente cada paso que se dio para que esta película se haga, con este grupo de personas, creo que definitivamente fue mágico”, se sinceró.