Alejandra “Locomotora” Oliveras, una de las máximas exponentes del boxeo argentino de las últimas décadas, atraviesa un momento de extrema gravedad luego de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico el pasado lunes 14 de julio. Con 47 años, permanece hospitalizada en el Hospital José María Cullen, en la ciudad de Santa Fe, donde los partes médicos diarios son la principal fuente para seguir su evolución clínica.
El último reporte médico la describe como clínicamente estable, aunque en estado crítico y bajo observación continua. Se aguarda para la tarde o noche del domingo 20 de julio una nueva comunicación oficial por parte del equipo médico.
Mientras tanto, su hermano Jesús Oliveras brindó detalles sobre el inicio del cuadro neurológico durante una entrevista con el programa Secretos Verdaderos (América TV). Su testimonio permitió reconstruir el momento en que se desencadenó el ACV.
“Ella viajó a Santa Fe con su hijo Alexis. Ese día estaban charlando, viendo una película, todo bien. Le dijo: ‘Levantame a las 9, que tengo que ir a jurar como constituyente’ (dentro de la política provincial)”, relató. Sin embargo, agregó: “Al otro día, cuando (Alexis) la fue a despertar, estaba tirada en la cama y confundida. Ahí llamó a la ambulancia, que llegó rápido, a los diez minutos”. Según su testimonio, Oliveras “no podía mover la mitad del cuerpo”.
De acuerdo a fuentes cercanas a la familia, el episodio ocurrió en horas de la mañana. Tras manifestar un fuerte malestar y confusión al despertar, la exdeportista pidió ayuda a su hijo, quien la trasladó rápidamente al hospital, donde fue ingresada cerca de las 8 de la mañana. Ante la gravedad del cuadro, fue derivada a una sala de mayor complejidad.
En las horas posteriores, el cuadro se agravó y debió ser sometida a una cirugía de urgencia. El miércoles, tras los resultados de una tomografía, los médicos tomaron la decisión de intervenirla quirúrgicamente para descomprimir una zona del cerebro afectada por el ACV.
El director del Hospital Cullen confirmó que, si bien el estado es clínicamente estable, el pronóstico continúa siendo crítico y reservado. La evolución de las próximas horas será determinante. La situación mantiene en vilo tanto a su entorno familiar como al mundo del deporte, que sigue con atención cada parte médico y mensaje de apoyo.