Los grupos de padres de víctimas de bullying, grooming y acoso cibernético fueron las voces a favor fundamentales para que el Senado australiano aprobara una ley que prohíbe el acceso a redes sociales a los menores de 16 años, una medida altamente resistida por las grandes empresas tecnológicas.
La ley entrará en vigor a fines de 2025 y, según las últimas encuestas, es respaldada por el 77% de la población. El proyecto generó un amplio debate en la sociedad: mientras algunas organizaciones cuestionaron su efecto en la privacidad, otras señalaron el impacto que las redes sociales pueden tener en la salud mental de los jóvenes.
Los medios australianos respaldaron la prohibición con una campaña llamada "Déjenlos ser niños" que fue encabezada por News Corp, el mayor editor de diarios del país, propiedad de Rupert Murdoch. El debate parlamentario incluyó el testimonio de padres cuyos hijos se habían autolesionado por el acoso en redes.
La hija de la activista Sonya Ryan, Carly, fue asesinada a los 15 años por un pedófilo de 50 que se hacía pasar por un adolescente en línea. La mujer describió la votación del Senado como un "momento monumental para proteger a nuestros niños de daños horrendos en línea".
"Es demasiado tarde para mi hija Carly y para muchos otros niños que han sufrido terriblemente y que han perdido la vida en Australia, pero unámonos en su nombre y abracemos esto juntos", sostuvo en diálogo con AP.
También Wayne Holdsworth, cuyo hijo Mac se quitó la vida después de ser víctima de "sextorsión", celebró la aprobación de la ley. "Siempre he sido un australiano orgulloso, pero después de la decisión de hoy del Senado, estoy lleno de orgullo", afirmó.
"Creo que poner un límite de edad y devolver el control a los padres es un punto de partida", señaló a Reuters el defensor australiano contra el bullying Ali Halkic, cuyo hijo Allem, de 17 años, se quitó la vida en 2009 tras sufrir acoso en las redes sociales.
"El enfoque central de esta legislación es simple: exige que las empresas de redes sociales tomen medidas razonables para identificar y eliminar a los usuarios menores de edad de sus plataformas. Esta es una responsabilidad que deberían haber asumido hace mucho, pero que han eludido en favor de las ganancias", subrayó la senadora Maria Kovacic.