Los futbolistas argentinos Paulo Dybala, Leandro Paredes y Matías Soulé, quienes integran el plantel de Roma, despidieron al papa Francisco en la Basílica de San Pedroluego de su fallecimiento, que se produjo el lunes a los 88 años. También formó parte el argentino Valentín Castellanos, quien se desempeña en Lazio.
Dybala, Paredes y Soulé se ubicaron ante el ataúd del papa Francisco durante alrededor de 15 minutos, junto a los italianos Lorenzo Pellegini, Gianluca Mancini y Bryan Cristante. Además, de la despedida al pontífice también fueron parte el entrenador del Giallorossi, Claudio Ranieri, junto al director deportivo, Florient Ghisolfi.
En tanto, luego, los futbolistas de Lazio ingresaron a la Basílica de San Pedro en una comitiva integrada por Castellanos y dirigentes del Biancocelesti.
Debido a la gran cantidad de fieles que aguardaron para acceder, el horario de la primera jornada del velatorio se extendió para después de la medianoche. El sábado, en tanto, se realizará la misa exequial, previo al entierro en Santa María la Mayor.
Francisco descansa sobre un ataúd de madera forrado de terciopelo rojo con una casulla púrpura y una mitra blanca. En las manos, lleva un rosario. Vale recordar que eliminó los tres ataúdes tradicionales de ciprés, plomo y roble. Además, mientras su cuerpo sea expuesto a los fieles, no se colocará el báculo papal.
Un día antes de la misa, el ataúd se cerrará con un pergamino en el que se destacan los hechos más importantes de su papado y las monedas acuñadas durante ese período. Luego, el Papa será enterrado en la Basílica de Santa María La Mayor, donde se encuentra la imagen de la Virgen Salus Populi Romani, patrona de Roma.
Los sectores más vulnerables acompañarán el entierro del papa Francisco en Santa María la Mayor
Desde el Vaticano anunciaron que un grupo de personas pertenecientes a sectores vulnerables acompañarán el entierro del papa Francisco este próximo sábado, que, además, será privado. Según informaron desde prensa de la santa sede, se colocarán en la escalinata de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paolina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza.
En el comunicado, subrayaron que “los pobres tienen un lugar privilegiado en el corazón de Dios así como en el corazón y en la enseñanza del Santo Padre, que eligió el nombre de Francisco para no olvidarse nunca de ello”.
En el entierro también estarán presentes migrantes, personas transgéneros y presos, todos se encontrarán en la capilla y serán alrededor de 40 personas. Todos ellos, representando los valores de Francisco y la visión sobre las minorías del mundo.
Monseñor Benoni Ambarus, secretario de la Comisión de la CEI para las Migraciones y delegado para el ámbito de la caridad se conmovió, opinó: "Me parece una decisión conmovedora, porque el Santo Padre Francisco es acogido por la Madre que tanto amó y por sus amados hijos, que lo acompañarán en estos últimos pasos. Me parece algo verdaderamente hermoso".