El presidente de Colombia, Gustavo Petro, rechazó este lunes que haya existido financiación ilegal para su campaña electoral y remarcó que no acepta “chantajes”, en medio del escándalo que generó la pelea de dos de sus dirigentes más cercanos, ya fuera del Gobierno, que derivó en la filtración de escuchas.
Aunque el viernes Petro dispuso la salida de sus cargos de los hasta entonces jefa de Gabinete, Laura Sarabia, y embajador en Caracas, Armando Benedetti, en busca de bajar el tono de las peleas internas, nuevas filtraciones de supuestos audios del diplomático volvieron a alimentar el escándalo y el mandatario salió a hacer aclaraciones.
"Nadie del gabinete del Gobierno, ni directores, ni comandantes de la fuerza pública, ni directores de aparatos de inteligencia han ordenado ni interceptaciones de teléfonos, ni allanamientos ilegales, ni se han aceptado chantajes sobre cargos públicos o contratos, ni se han recibido en la campaña dineros de personas ligadas al narco", aseguró Petro en Twitter.
La revista Semana, que hizo campaña contra la elección y el gobierno de Petro, publicó el domingo grabaciones atribuidas a Benedetti en las que se lo escucha enojado y amenaza a Sarabia con revelar supuestas financiaciones ilegales a la campaña de Petro por unos 3,5 millones de dólares.
"Laura (...) Nos hundimos todos. Nos acabamos todos. Nos vamos presos (...) Con tanta mierda que yo sé, pues nos jodemos todos, si ustedes me joden a mí, yo los jodo a ustedes", dijo Benedetti en esos audios plagados de insultos en los que no se escucha a su interlocutor.
Los dos exfuncionarios quedaron salpicados en un caso de escuchas ilegales y conspiración, a partir de la denuncia del robo de una valija con dólares de la casa de Sarabia, hecho del que se acusa a su exniñera, que antes había trabajado con Benedetti.
"Yo no acepto chantajes, ni veo la política como un espacio de favores personales", expresó Petro, que volvió a solidarizarse con Sarabia por recibir "una presión enorme".
Quién es Benedetti
Benedetti fue clave en la victoria del primer gobierno de izquierda en la historia del país y le presentó a Petro a su antigua secretaria privada, Sarabia, que luego se convertiría en la mano derecha del mandatario durante la campaña y en la gestión.
Según Semana, el exdiplomático habría enviado los audios a la política de confianza del presidente para quejarse de que el mandatario lo habría hecho esperar en el Palacio de Nariño, sede del Gobierno, durante cerca de tres horas, lo que fue tomado como un destrato.
A su vez, según los audios difundidos, Benedetti reclamaba otro cargo en el gobierno del Pacto Histórico y acusaba a Petro y Sarabia de no atender a esa demanda.
En un mensaje en Twitter, el exembajador aseguró que los audios revelados por Semana "han sido manipulados" y pidió "excusas al presidente" y a Sarabia "por la agresión y el ataque malintencionado",
En su respuesta, Petro fue tajante: “Creo entender qué le pasa a la mente de Armando Benedetti, acepto sus disculpas; pero debe explicar sus palabras ante la fiscalía y el país".
El escándalo de la valija
El escándalo empezó a fines de mayo tras el robo de una valija con dólares de la casa de Sarabia, y siguió con la niñera de la exjefa de Gabinete interrogada con polígrafo en la sede presidencial.
Después, interceptaron sus conversaciones telefónicas haciendo uso de un informe de policía que la vinculaba, con datos falsos, con narcotraficantes.
Petro dijo que en su campaña "se rechazaron muchas donaciones y de acuerdo a los criterios de ley, se aceptaron otros. La mayor parte de la financiación de la campaña se realizó con préstamos de la banca comercial", afirmó.