Los gatos son animales que se caracterizan por una serie de comportamientos definidos, pero también por los sonidos característicos que utilizan para expresarse, comunicarse con otros de su misma raza o incluso con los humanos. En este sentido, conoceremos -explicado por expertos- cómo aprender a interpretar el significado de los sonidos y los maullidos.
A través de su lenguaje corporal y sonidos, los gatos expresan sus emociones, necesidades y estados de ánimo. Por lo tanto, es crucial para los que comparten su vida con ellos. En el libro "Percepción humana de la entonación en los maullidos de los gatos domésticos" de Susanne Schötz y Joost van de Weijer se ofrecen más detalles acerca de esto.
Si bien cada sonido que emite un gato posee un propósito particular, comprender este lenguaje puede ser determinante para fortalecer la relación entre ellos y los humanos. Conocé los detalles.
Qué significan los maullidos de los gatos
Un sonido característico de los gatos es el maullido, principal canal de comunicación entre ellos y los humanos. Sorprendentemente, los felinos adultos no utilizan este sonido para entablar un diálogo con otros de su misma especia, sino que se reservan esta vocalización para interactuar con las personas.
Un maullido breve y agudo puede significar hambre, mientras que, no más largo y resonante puede estar indicando incomodidad o estrés. Expertos en la materia explican que el repertorio de maullidos depende de la relación que tengan con sus dueños, creando de este modo, un lenguaje especial en cada hogar.
Por otro lado, el ronroneo se los asocia con el bienestar de los felinos pero también, puede aparecer en momento de angustia o dolor, incluso durante el proceso de parto. Este sonido es utilizado como forma de autoconsuelo o para atraer la atención de sus dueños. Al mismo tiempo, puede reflejar desde alegría hasta inquietud.
Otro sonido característico es el gruñido el cual indica que se sienten amenazados o incómodos. Suelen ser preventivos para evitar una eventual confrontación. Mientras que, los bufidos son más prolongados y pueden sonar como un silbido. Estos se escuchan en momentos de miedo, mientras que los gruñidos cortos y graves son advertencias de que se debe mantener distancia.
También es normal escuchar vocalizaciones puntuales como el cacareo. Los gatos lo hacen cuando observan presas inalcanzables, indicando frustración y excitación. El trino o chirro, un sonido más breve y melodioso, se emplea como salud afectuoso hacia los humanos y otros felinos.
El último de los sonidos es cuando hacen llamadas sexuales durante el celo. Suelen ser intensos, sostenidos y muchas veces pueden ser molestos.