Viajar en avión con un animal que brinde contención emocional es posible, siempre que se cumplan los lineamientos definidos por las autoridades y aerolíneas. Estos compañeros, que no son animales de servicio con entrenamiento técnico, pueden marcar una gran diferencia para quienes enfrentan situaciones de ansiedad o estrés.
Aunque no tienen funciones especializadas, su presencia ayuda a sobrellevar trastornos como fobias, depresión o crisis de angustia. Es por eso que, en algunos países como México, su reconocimiento avanzó en términos legales y sociales, permitiendo que acompañen a sus dueños en vuelos comerciales.
Para que esto ocurra sin inconvenientes, es indispensable contar con cierta documentación médica, cumplir requisitos veterinarios y adaptarse a normas que aseguran tanto el bienestar del animal como la seguridad de los demás pasajeros.
Qué requisitos debe cumplir una mascota para ser un acompañante emocional en el avión
Las personas que deseen volar con un animal de apoyo emocional deben presentar un informe redactado por un profesional de salud mental con licencia, como un psiquiatra, psicólogo o trabajador social clínico. Este documento debe estar en papel oficial, incluir el número de cédula del especialista y haber sido emitido dentro del año previo al viaje. Además, debe indicar que el pasajero se encuentra bajo tratamiento profesional y que necesita la compañía del animal durante el trayecto.
En general, las aerolíneas permiten únicamente perros o gatos que no superen los 25 centímetros de alto ni los 12 kilos de peso (incluyendo el contenedor). El animal puede transportarse dentro de una caja blanda, de plástico o tipo burbuja, o bien con correa y arnés. Durante el vuelo, es posible sacarlo de su contenedor, salvo en el despegue y el aterrizaje.
Otra recomendación importante es evitar transportar razas de hocico chato, como los bulldogs o gatos persas, debido a que tienen más probabilidades de sufrir complicaciones respiratorias. En estos casos, se solicita al dueño firmar un documento que deslinde a la aerolínea de cualquier responsabilidad.
También es obligatorio acreditar el estado de salud del animal. La cartilla de vacunación debe tener aplicada la antirrábica vigente, la inicial o un refuerzo, y si se trata de una primera dosis, esta debe haberse administrado al menos 30 días antes del vuelo. Además, se necesita un certificado de salud firmado por un veterinario, emitido en papel oficial, con una vigencia máxima de cinco días antes del viaje.
En vuelos internacionales, los requisitos pueden cambiar según el destino. Por ejemplo, para ingresar a México desde Estados Unidos no se exige un certificado sanitario, ya que se realiza una revisión física al arribo. En cambio, si se viaja desde México hacia Centroamérica, se requiere un Certificado Zoosanitario Internacional emitido por SENASICA o SAGARPA.
Los viajeros que parten desde Colombia deben presentar un Certificado de Inspección Sanitaria (CIS) expedido por el Instituto Colombiano Agropecuario, mientras que para ingresar a Estados Unidos es necesario cumplir con las condiciones que establece el CDC (Centro de Control y Prevención de Enfermedades).