El viceministro de Economía, José Luis Daza, habló durante la mañana del lunes en plena apertura de la primera rueda con flexibilización del cepo cambiario e insistió en que "no es una devaluación, es una flotación". Además, reconoció que algunos precios podrían ajustarse en el corto plazo por "traumas" históricos, pero lo atribuyó a un "reajuste de precios relativos" dentro de una tendencia descendente.
El funcionario concedió una entrevista a A24 en la que, consultado sobre lo que preveía que podría pasar en la primera jornada con menos restricciones, sorprendió al responder: "No sé ni me importa". "Esto es el fin de una etapa y el comienzo de una extraordinariamente promisoria", aseguró.
"Una devaluación ocurre cuando el gobierno fija el precio. Esto es una flotación: el precio lo determina el mercado, y puede subir o bajar. No lo sabemos, pero estamos preparados", enfatizó.
En cuanto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Daza negó que se tratara de algo "apresurado" y reveló que el proceso comenzó en agosto de 2023, cuando el ministro Luis Caputo le presentó la idea. "Nuestros modelos indicaban que necesitábamos al menos u$s17.000-18.000 millones. El Fondo al principio hablaba de u$s5.000-8.000, pero les mostramos sus propios estudios, que respaldaban nuestra cifra. Ningún país había pedido tanto. Pero era esencial para garantizar credibilidad", subrayó.
Consultado sobre la inflación y el traslado de la devaluación a los precios, el viceministro sostuvo que "será limitado" debido al ajuste fiscal y la política monetaria restrictiva. "Si cortás las fuentes de inflación, déficit fiscal y emisión, la inflación colapsa. Mi expectativa es que convergerá a niveles cercanos a cero, no sé si en tres o seis meses, pero vamos en esa dirección", detalló.
Sin embargo, reconoció que "algunos precios saltarán, pero es por el trauma histórico, no por la realidad actual".