La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) se prepara para un momento histórico en su exploración del universo. Este diciembre, la sonda solar Parker realizará un acercamiento sin precedentes al Sol, convirtiéndose en el objeto humano que más se aproximará a nuestra estrella. Con esta misión, la agencia espacial estadounidense busca estudiar fenómenos como las erupciones solares y comprender mejor el comportamiento del astro que sustenta la vida en la Tierra. La nave intentará enviar datos inéditos que podrían aportar a seguir enriqueciendo el conocimiento sobre el funcionamiento del Sol.
La maniobra clave tendrá lugar en la víspera de Navidad, marcando un hito en la investigación espacial. La sonda, diseñada para resistir condiciones extremas, alcanzará velocidades de hasta 690.000 km/h mientras pasa a solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie solar. Este evento no solo romperá récords de proximidad y velocidad, sino que también proporcionará información vital para futuras exploraciones espaciales y para entender cómo afectan las actividades solares a nuestro planeta.
Cómo es la sonda de la NASA y hasta dónde se acercará al Sol
La sonda solar Parker es una nave espacial compacta, comparable en tamaño a un auto pequeño, pero equipada con tecnología de última generación. Diseñada específicamente para soportar las condiciones extremas del entorno solar, cuenta con un escudo térmico de vanguardia que le permite enfrentar temperaturas superiores a los 15 millones de grados Celsius. Esta misión busca estudiar de cerca fenómenos como las erupciones solares, explosiones masivas de energía que impactan en el espacio y en los sistemas tecnológicos de la Tierra.
El cronograma de la Parker incluye una ruta que la llevará a cruzar columnas de plasma conectadas al Sol y a "surfear" zonas activas donde ocurren estas erupciones solares. El 24 de diciembre, durante su máximo acercamiento, la nave estará a solo 6,1 millones de kilómetros de la superficie del Sol, una distancia récord para cualquier objeto humano. Además, viajará a una velocidad de 690.000 km/h, batiendo sus propios registros de velocidad y cercanía.
El Sol, una estrella enana amarilla, atraviesa actualmente una etapa especialmente activa de su ciclo de 11 años. Esto implica un aumento importante en la frecuencia e intensidad de las erupciones solares, lo que hace que la misión de la sonda sea aún más relevante.
La información recopilada durante estos eventos caóticos proporcionará a los científicos datos únicos sobre el comportamiento de nuestra estrella, con efectos que impactarán en la comprensión de los ciclos solares hasta la protección de infraestructuras en la Tierra.