Un jabalí salvaje atacó y mató a un trabajador rural de 49 años y a sus cuatro perros, mientras arreaba vacas en la localidad de El Carrizal, en Luján de Cuyo, Mendoza. El puestero sufrió graves heridas, ya que el animal le cortó tres tendones y dos arterias, y falleció días después.
Diego Iván Cortez, un puestero de 49 años, se encontraba con su primo y unos amigos arreando vacas en la localidad de El Carrizal, cuando fueron sorprendidos por el animal herido. Su hermano Claudio, explicó para medios locales que "Cuando los perros encontraron al animal, el chancho estaba escondido, luego supimos que ya estaba herido. Ahí empezaron a ladrar y el jabalí atacó".
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En cuestión de segundos, "después de que matara a los perros, mi hermano se resbaló en el lodo y el chancho comenzó a tajearlo y a dañarlo en el suelo", continuó su relato para Radio Nihuil.
Según informó Diario Uno, el jabalí fue encontrado al día siguiente muerto con un disparo en las costillas: "Suponemos que estaba escondido por las heridas y reaccionó al sentirse acorralado", explicó el hermano de la víctima.
Diego fue trasladado a pie hasta un puesto y luego, una persona que circulaba por la zona ayudó con su camioneta y lo trasladaron al hospital Paroissien, en Maipú. Sin embargo, tras dos semanas de agonía falleció por las graves heridas que le produjo el ataque: tres tendones y dos arterias cortadas en su brazo izquierdo.
Alerta en el campo por los jabalíes: destruyen cultivos y silobolsas
Productores agropecuarios bonaerenses denuncian pérdidas debido a ataques de jabalíes. A las dificultades propias del cultivo de la tierra, como el clima o las plagas, se suma esta complicación que afecta a las plantaciones y ocasiona perjuicios económicos.
"Qué bien arrancamos el año", expresó irónicamente en sus redes sociales el productor tandilense Daniel Barcelonna, junto a imágenes de una silobolsa con aproximadamente 240 toneladas de trigo, dañada por estos animales introducidos desde Europa.
Según explicó, los jabalíes perforaron la bolsa, lo que expone el cereal al aire, la humedad y los insectos, deteriorando su calidad. Además, resaltó que la recuperación del cereal, la reparación de las bolsas y la prevención de futuros ataques demandan tiempo y recursos.