Remodelación sostenible e inédita del Puente de la Mujer, un verdadero ícono porteño

Concluyeron las obras del proyecto desarrollado por las empresas Elevare y Pulcrus, que conformaron la primera intervención de la estructura desde su creación en el año 2001.

Durante el 2022, el Puente de la Mujer atravesó un delicado proceso de renovación. A 21 años de la inauguración de una de las estructuras más emblemáticas de la ciudad de Buenos Aires, la primera puesta en valor del hito citadino estuvo a cargo de Elevare y Pulcrus, dos marcas de Grupo L, que mancomunaron sus esfuerzos para realizar los distintos trabajos que requirieron de una amplia cuota de innovación y conocimiento, debido a la morfología y diseño del puente.

Dentro del plan de obra, el mayor desafío fue alcanzar los 37 metros de altura de la punta de su mástil. Para superar este reto y abarcar la totalidad de la estructura se instalaron tres sistemas de andamios, dos ubicados en las puntas -sobre rieles- que se desplazaban para pintar la parte lateral e inferior. Y luego un tercero, en la parte central, que comenzó por la punta de la aguja. Este se desarmó por completo y se ensambló nuevamente en el centro de la misma para la segunda etapa y finalmente para terminar en su base.

Puente de la mujer remodelación

"La complejidad de la obra justamente, fue la geometría del puente y la dificultad de acceso para realizar el mantenimiento de la aguja, por eso hicimos un trabajo conjunto entre las dos marcas (Pulcrus y Elevare), sumando el conocimiento y las experiencias de cada una", aseguró el arquitecto Cristian Losada, Director de Obra y Representante Técnico del proyecto por parte de Grupo L.

Respecto a los trabajos, el Gerente de Obras de Elevare, Helmut Kupczyk, explicó: "Como no es un puente vehicular, sino de transeúntes, tiene una capacidad de 400 kg por metro cuadrado. Para resolver esta limitación, decidimos construir andamios tipo carro, para poder desplazarnos y cubrir toda la superficie”.

Asimismo, en alusión al armazón central, reveló: “Para soportar sus 32 toneladas, hicimos un damero de distribución de cargas sobre el piso de la estructura. Fue una verdadera ingeniería de obra”.

Elevare -que presta servicios integrales de gestión de proyectos, suministros, construcción, mantenimiento e ingeniería- fue la responsable de las tareas de renovación y embellecimiento que partieron de una iniciativa del Gobierno porteño. Trabajó en forma conjunta con Pulcrus, que se dedica a la limpieza institucional e higiene urbana.

Puente de la mujer 2

El trabajo de puesta en valor incluyó también la renovación de luminarias y la remoción total de la pintura original, algo pocas veces visto, ya que se suele pintar sobre lo existente. “En este caso, la pintura desgastada de la parte inferior fue removida de manera manual para preservar el medioambiente. Luego se aplicó un tratamiento anticorrosivo que permite proteger la vistosa figura de acero. Posteriormente se aplicaron dos manos de pintura epoxi y como terminación, tres capas de pintura poliuretánica blanca brillante”, informa Daniel Cottini, Gerente de Higiene y Servicios Urbanos de Pulcrus.

Este proceso, además, debía estar bajo las normas de sustentabilidad de Grupo Puerto Madero, el Gobierno de la Ciudad y también las propias de Grupo L. Por eso Kupczyk y Losada indicaron que si bien la técnica más sencilla para desarrollar era sopletear, debido a la posible contaminación en el ambiente que ello podía generar, el puente se terminó pintando a mano y con rodillo bajo la supervisión de técnicos en Seguridad e Higiene.

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El piso del puente, el principal rasgo ecofriendly

La renovación, que se realizó por primera vez desde sus 21 años de vida, se hizo utilizando madera plástica realizada con 100 mil botellas de amor, es decir, botellas de plástico limpias rellenas de plásticos de un sólo uso. Estos materiales los donó el Gobierno de la Ciudad, provenientes de distintos puntos verdes.

Anteriormente, el piso estaba conformado como un deck, con tablas de madera que estaban separadas entre sí y que permitían la filtración de distintos materiales en el suelo. Cristian Losada explicó: "Una vez que logramos quitar todo el piso del puente, realizamos una limpieza que resultó en una enorme cantidad de bolsas de basura de todo tipo. Como estas maderas están colocadas sin espacios, no habrá lugar para residuos".

El principal objetivo de Elevare y Pulcrus fue ser parte de un proyecto ambicioso que busca preservar esta emblemática construcción de la Ciudad de Buenos Aires, bajo estándares de sustentabilidad y sostenibilidad.

La remodelación de El puente de la Mujer en números

  • 1 mes de etapa de estudio, incluyendo tres instancias de cálculo y evaluación.
  • 7 meses de trabajo (entre abril y noviembre)
  • 50 personas involucradas en el proyecto
  • Tres sistemas de andamios
  • 100 mil botellas plásticas para la confección del piso
Puente de la Mujer - Infografìa de puesta en valor

Orígenes de El Puente de la Mujer

Se sitúa en el Dique 3 de Puerto Madero. Su diseño, que representa una pareja bailando tango, estuvo a cargo del arquitecto español Santiago Calatrava, que encaró la construcción como primera incursión profesional en territorio latinoamericano.

Surgió por iniciativa del empresario Alberto González, quien donó u$s6 millones para materializar el concepto. La estructura fue realizada en Vitoria, España. Comenzó a construirse en 1998 y se inauguró en torno a las instancias definitivas de la crisis de 2001.

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