El sobrino del papa Francisco, José Bergoglio, brindó sus sensaciones a horas del funeral del Sumo Pontífice y rescató la personalidad humilde y sencilla de su tío a pesar de ser el líder espiritual de la Iglesia Católica por 12 años consecutivos: "Si quieren honrar la memoria de Jorge, ayuden a la gente", expresó.
En una entrevista en el programa Fuera de Agenda, con la conducción de Lautaro Maislin, el sobrino del Papa contó cómo recibió la noticia de la muerte de su tío: "La noticia fue muy triste, más después de la imagen del domingo. Es el último recuerdo que se lleva: verlo feliz, rodeado de su gente. Fue un balde agua helada que hubo que asimilarlo muy rápido".
Además, agregó: "Con el correr de los días tratamos de estar reunidos en familia, en oración, pidiendo por el descanso de Jorge. Y atendiendo a la prensa y gente de a pie que nos acercaba su cariño y su amor".
José Ignacio es el hijo de María Elena, de 77 años, una de los cuatro hermanos que tiene Jorge Mario Bergoglio y la única que continúa con vida. En cuanto al viaje de algunos familiares a Roma, el sobrino relató: "No viajamos por decisión propia, en lo mas profundo de nuestro corazón entendimos que es lo que le iba a hacer feliz a Jorge. Entiendo que algunos familiares estaban allá en Europa y se acercaron".
En el mismo sentido, concluyó: "La opinión del tío Jorge con respecto a los que querían viajar, era que preferiblemente nos quedáramos en Argentina. Que los que tuvieran la plata del viaje lo donaran a una obra de caridad. Si quieren honrar la memoria de Jorge, ayuden a la gente".
Finalmente, contó el último contacto que tuvo con su tío: "Tuve la fortuna de verlo en Paraguay en el año 2025, la ultima vez fue en enero, con mi mujer y le conté que iba a ser papá. Fue una visita corta, porque había tenido fiebre. Llegamos a Santa Marta y se lo notaba cansado. Tenía pensado viajar en noviembre en Argentina, pero por problemas de salud no se dio. Y la última vez que lo visité le conté que iba a ser papá".