Un equipo multidisciplinario del Hospital Garrahan realizó con éxito un trasplante de hígado a un niño de dos años con un órgano proveniente de un donante pediátrico con cese irreversible de la actividad cardíaca.
Un niño de dos años recibió un hígado proveniente de un donante fallecido con pérdida total de la actividad cardíaca. Es la primera intervención de este tipo que se realiza en Argentina y la región.
Un equipo multidisciplinario del Hospital Garrahan realizó con éxito un trasplante de hígado a un niño de dos años con un órgano proveniente de un donante pediátrico con cese irreversible de la actividad cardíaca.
De esta manera, se logró llevar adelante la primera intervención de este tipo practicada en el país y Latinoamérica, y se basa en la obtención de órganos para trasplante de un donante que presenta una condición irreversible tras un paro cardiorrespiratorio, un escenario diferente al de la muerte encefálica también contemplada en la ley.
El procedimiento, realizado el pasado viernes, requirió la coordinación de un equipo multidisciplinario que trabajó en simultáneo en los hospitales Garrahan y Posadas, bajo la coordinación y supervisión del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
El equipo, integrado por más de 50 personas, realizó una cirugía de ablación hepática y renal, colocando una bomba de circulación extracorpórea para reestablecer el flujo sanguíneo y evaluar la viabilidad de los órganos a ablacionar.
De acuerdo al comunicado difundido por la institución, el paciente evoluciona favorablemente tras la cirugía, a la que llegó en un grave estado y luego de permanecer en lista de emergencia nacional.
La Ley 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células establece, en el artículo 36, la certificación de muerte mediante la determinación del cese irreversible de las funciones circulatorias o del cese irreversible de las funciones encefálicas, según sea el caso.
El Protocolo de Donación en Asistolia fue aprobado mediante la Resolución 327/2023 del INCUCAI, con la finalidad de implementar y normatizar en nuestro país el proceso de extracción de órganos luego del fallecimiento de una persona, certificado mediante la determinación del cese irreversible de la función circulatoria.
En este caso, en la elaboración del protocolo participaron la Sociedad Argentina de Trasplante (SAT), la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) y las Comisiones Asesoras de Trasplante renal y Trasplante Hepático del INCUCAI.
Además, la Comisión Federal de Trasplantes (COFETRA), integrada por los representantes de los organismos de procuración de órganos de todas las provincias, bajo la coordinación del INCUCAI, brindó el asesoramiento previsto, mientras que el Comité de Bioética del INCUCAI tomó la intervención de su competencia.
El protocolo contempla la intervención y roles de los distintos actores del sistema de salud y cada hospital que participa del proceso de donación en asistolia, como así también la descripción de los pasos ordenados y sucesivos que deben cumplir para llevar adelante el mismo.