Caminar por el microcentro de Buenos Aires puede llevar a encontrarse con un gran número de construcciones que pueden mostrar la evolución arquitectónica de la ciudad. Entre ellas, dos edificios icónicos están en proceso de renovación para adaptarse a las exigencias actuales sin perder su valor histórico. Se trata del Mirafiori y el República, que fueron clave en diferentes momentos del desarrollo urbano porteño y ahora afrontan mejoras estructurales y tecnológicas.
Aunque fueron construidos con décadas de diferencia, ambos marcaron hitos en la arquitectura de la ciudad. El Mirafiori, inaugurado en la década del 60 como sede de la automotriz Fiat, fue pionero en el uso de fachadas vidriadas. Por otra parte, el República, diseñado por el reconocido arquitecto César Pelli en los años 90, introdujo un concepto moderno de oficinas. Con el objetivo de mejorar su sustentabilidad y funcionalidad, estos inmuebles serán restaurados. A lo largo de este proceso, se actualizarán sistemas, se optimizarán recursos y se realizarán intervenciones que permitirán que estos edificios sigan formando parte del perfil urbano de la ciudad.
Qué edificios se están remodelando y son históricos del microcentro porteño
Uno de los inmuebles que está atravesando un proceso de modernización es el edificio Mirafiori, ubicado en la intersección de Cerrito y Viamonte, frente al Teatro Colón. Originalmente construido entre 1961 y 1964 para alojar las oficinas de Fiat, este rascacielos sobresalió por su diseño innovador con una fachada completamente vidriada, un concepto arquitectónico que luego se convirtió en un estándar en la construcción de oficinas.
Durante décadas, el Mirafiori fue un símbolo del crecimiento corporativo en la ciudad y hoy se somete a una transformación que busca adecuarlo a los tiempos actuales. La puesta en valor incluirá tanto mejoras en eficiencia energética, como en el tratamiento de residuos y accesibilidad, promoviendo un entorno laboral más sustentable.
El segundo edificio en plena renovación es el República, diseñado por César Pelli y finalizado a principios de los años 90. En sus inicios, perteneció al Banco República, pero se hizo ampliamente reconocido cuando Telefónica lo convirtió en su sede principal. Este fue el primero en la ciudad en cumplir con los estándares de oficinas clase A internacionales, estableciendo un nuevo paradigma en el diseño de espacios de trabajo.
El república
Moderna Buenos Aires
La obra actual incluye la restauración de su fachada para devolverle su estética original, la actualización de los sistemas de climatización y ascensores, así como la optimización de su infraestructura para alcanzar la certificación LEED. Además, se reacondicionará su plazoleta con vegetación nativa y un sistema de recolección de agua de lluvia, y se inaugurará un sector de oficinas flexibles administrado por la firma Spaces.
Cuando terminen estos trabajos de reparación y modernización de sus estructuras y fachadas, y aunque sus usos hayan cambiado con el tiempo, los edificios Mirafiori y el República continuarán siendo referentes de la arquitectura urbana en la Ciudad de Buenos Aires.