El 1° de mayo de 1980 marcó un antes y un después en la historia de los medios argentinos: ese día se realizó la primera transmisión oficial de televisión cromática en el país. Cómo fue el momento en que la televisión argentina pasó del blanco y negro al color.
Aunque en otros lugares del mundo ya se utilizaba desde hacía décadas, Argentina vivió esta transición con cierto retraso por cuestiones tecnológicas, económicas y políticas. La inauguración oficial se dio con la cobertura en vivo del Mundial de Hockey sobre Césped Femenino, emitida por ATC (Argentina Televisora Color), canal estatal que adoptó el cambio incluso en su nombre.
Más allá del avance tecnológico, el cambio a la televisión en color tuvo un impacto cultural profundo. Alteró la forma en que los argentinos veían el mundo, los espectáculos y hasta las noticias. La imagen se volvió más vívida, más cercana. Y con ello, también cambió el lenguaje visual de la televisión, que empezó a parecerse más al cine y a las producciones internacionales. Hoy, con la televisión digital y el streaming como protagonistas, aquel paso al color parece lejano. Pero fue, sin dudas, uno de los momentos más revolucionarios de la pantalla chica nacional.
Cuándo y cómo sucedió el paso a la televisión a color en Argentina
La televisión en blanco y negro dominó la pantalla argentina durante casi tres décadas, desde que se realizó la primera transmisión oficial en 1951. El paso al color fue posible gracias a la implementación del sistema PAL-N, una variante del sistema europeo PAL adaptado a las condiciones técnicas del país. Durante fines de los años 70, comenzaron las pruebas experimentales, pero fue recién en 1980 cuando se autorizó formalmente su uso comercial.
La implementación fue progresiva: no todos los canales ni programas estaban preparados para emitir en color desde el primer día. Además, muchos hogares aún no contaban con televisores a color, lo que hizo que la convivencia entre ambos formatos se extendiera por varios años. Cuando la tv colorida salió a la luz, varios artistas y figuras reconocidas fueron parte de esa histórica transición. Entre los primeros en salir al aire con imagen vibrante estuvieron Susana Giménez, Cacho Fontana, Mirtha Legrand, Juan Alberto Badía y Tato Bores, todos íconos de la pantalla que ya eran populares en blanco y negro y que ahora adquirían una nueva dimensión frente al público.