A falta de dos semanas del final de Gran Hermano, Santiago Del Moro ventiló problemas internos que se vivían y que los complicaron al momento de salir al aire. “Estamos trabajando como podemos”, expresó en pleno vivo y alertó en las redes sociales.
A falta de dos semanas del final de Gran Hermano, Santiago Del Moro ventiló problemas internos que se vivían y que los complicaron al momento de salir al aire. “Estamos trabajando como podemos”, expresó en pleno vivo y alertó en las redes sociales.
Sucede que, en la semana en la que los participantes recibieron a sus familias a quienes no veían desde hace cinco meses, la temperatura en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó picos inesperados en pleno marzo y generó cortes masivos de luz por más de dos semanas.
Esos cortes llegaron hasta Gran Hermano y una parte de la casa quedó sin luz, esto provocó que tengan que modificar las formas de trabajo: “Tienen mucho calor porque parte de la casa está sin luz y estamos trabajando con grupo electrógeno”.
“Estamos en Capital Federal y en toda la zona del AMBA tiene temperaturas altas hace 13 ó 14 días con un temporal tremendo de calor. Por eso una parte de la casa está sin luz y estamos trabajando como podemos. Los aires hacen lo que pueden”, aclaró.
De acuerdo con la metodología de todas las ediciones, la final de Gran Hermano iba a ser de cuatro participantes, pero finalmente pasó a ser de tres. Esto indica que el próximo domingo, uno de los finalistas abandonará la casa y esa noticia impactará a sus compañeros, quienes piensan que ya se consagraron.
Sucede que este martes realizaron la primera prueba del desafío, perdieron Julieta y Nacho quienes van directo a placa, mientras que Marcos y Romina se disputarán un lugar como finalistas este miércoles. El perdedor compartirá la placa con los dos primeros.