Netflix tiene muchos títulos basados en hechos reales, pero también apuesta a los documentales true crime. En octubre y entrando en el clima Halloween sumó una nueva producción para los amantes del terror sobre una investigación paranormal que dejó muchos cabos sueltos.
Se trata de Juicio al diablo, una producción que aborda un famoso un caso de posesiones y exorcismos que conmocionó a la sociedad estadounidense entre 1980 y 1981. Y lo primero que deja en claro es que la versión más popular es completamente falsa.
Es una detallada historia sobre Arne Cheyenne Johnson, el primer acusado de asesinato que afirmó haber estado poseído por un demonio al momento de declarar en un juicio y que la película el Conjuro 3: obligado por el demonio intenta retratar (pero erróneamente, según consta en el documental).
De acuerdo a las críticas, en lugar de redondear la trama, aportar datos que la mejoren y complementen, ese film demuestra la farsa que terminó arruinando aquella tercera entrega de la saga.
El misterio se apoderó de esta historia real que atrajo y acentuó el interés de los amantes de los fenómenos paranormales. Y es que por primera vez, una situación que sólo ocurría en las mejores historias de terror era verosímil.
Netflix: sinopsis de Juicio al diablo
Según la sinopsis oficial de Netflix, el documental reza: “Juicio al diablo” explora la primera y única vez en la que se usó oficialmente una posesión demoníaca como defensa en un juicio por asesinato en EE. UU.
Con relatos de primera mano sobre una supuesta posesión por el diablo y un escalofriante asesinato, esta extraordinaria historia nos obliga a reflexionar sobre nuestro miedo a lo desconocido.
Tráiler de Juicio al diablo
Reparto de Juicio al diablo
Foster Hamilton, Adam Hunt con intervenciones de Arne Cheyenne Johnson, el protagonista de la historia.