En las últimas semanas el gobierno de Jorge Macri realizó una serie de cambios en el área de Seguridad de la Ciudad. En ese marco, la designación de Maximiliano Piñeiro, quien desde marzo cumple funciones como secretario de Seguridad porteño en reemplazo de Ezequiel Daglio, reveló que el exministro Marcelo D´Alessandro aún tiene injerencia en la cartera.
Es que Piñeiro, quien antes ocupaba el cargo de subsecretario de Seguridad Ciudadana y Orden Público, es un alfil de D'Alessandro, quien en marzo de 2023 renunció a su cargo tras el escándalo desatado por la aparición de los chats filtrados de su celular que encubrían un viaje a la residencia del empresario Joe Lewis en Lago Escondido.
El nuevo secretario estuvo en el centro de la escena por su accionar contra las barrabravas en el fútbol. En ese marco, tuvo repercusiones el operativo que Piñeiro encabezó para desarticular el enfrentamiento entre facciones de la barra de River, con más de treinta detenidos.
De hecho, este fin de semana, Piñeiro volvió al Monumental para monitorear el despliegue de seguridad en el Superclásico, que contó con 1000 efectivos, 120 cadetes y 80 agentes de tránsito, por el cual fueron demorados más de 50 “trapitos”, una de las cruzadas de Jorge Macri en su gestión.
El foco de Piñeiro, en el organigrama bajo las órdenes del ministro Horacio Giménez, excomisario general de la Policía Federal, son los operativos en eventos masivos, la lucha contra los trapitos y el control de tránsito en las calles de la Ciudad.