Eva Pietravallo tiene 69 años, no milita, ni tiene antecedentes, ni fue denunciada jamás. Pero el miércoles 25 de junio fue detenida por la Policía Federal. "Me asusté muchísimo. No entendía nada. No tengo nada que ver con ningún delito. Mi hija tampoco y hace 12 días que está presa".
Ella es madre de Alexia Abaigar y ambas fueron detenidas acusadas de haber participado directa o indirectamente del escrache, mediante un pasacalles y bosta de caballo en puerta, contra el diputado José Luis Espert.
"Vinieron a allanar mi casa. El resultado dio negativo, por supuesto. Yo ni siquiera milito. Me parece un orgullo militar pero nunca sentí la vocación que sintió mi hija. No encontraron absolutamente nada y sin embargo me llevaron a la comisaría para declarar delante de la jueza (Sandra) Arroyo Salgado", contó la mujer en Sin lugar para los débiles.
Pietravallo estuvo tres días detenida en una comisaría solo por tener en su poder la cédula azul del auto que es propiedad de su hija. Fue esposada y pasó las noches con frío y en malas condiciones.
Consultada por su hija, a quien le dieron la domiciliaria por cuestiones de salud, contó que ella está mejor pero sigue preocupada y angustiada. "Ella quisiera poder retomar su trabajo y su vida cotidiana. Por eso yo insisto en esto de que ella sigue presa hace doce días por un delito que no existe y que no cometió", apuntó.
También denunció que el dispositivo montado para las detenciones fue exagerado. "Fue enorme la cantidad de dispositivos y personal policial. A mi hija la esposaron, la encadenaron. A mi también me esposaron. Un montón de policías, de recursos. A mi hija le pusieron tobillera. ¿Por qué no disponen esos recursos para perseguir a los que secuestraron a Loan, Lian o a los que matan a los chicos para robarles un celular?".
Por último sostuvo que a su hija y a las otras personas involucradas por la Justicia en la causa es están presas "por el simple hecho de manifestarse".
Bienvenido Rodríguez Basalo, abofado de Eva Mieri: "Quieren dar un mensaje de miedo"
El abogado Bienvenido Rodríguez Basalo, defensor de la concejala Eva Mieri, detenida tras la acusación de participar de un escrache frente al domicilio del diputado José Luis Espert, cuestionó la calificación penal adoptada por la justicia federal y denunció la utilización del derecho penal para enviar “un mensaje de miedo” a quienes ejercen la militancia política.
Según explicó el letrado en C5N, Mieri fue imputada por formar parte, “permanente o transitoriamente, de una organización que tenga por objeto intimidar o generar temor a otras personas para combatir o imponer sus ideas políticas”. La acusación contempla además el amenazas agravadas, una imputación por supuesta discriminación y un cargo por malversación de fondos públicos. “La pena prevista para estas figuras va de 3 a 14 años de prisión”, explicó Rodríguez Basalo.
El equipo legal de la concejala solicitó la excarcelación, pero la jueza de la causa la denegó. Actualmente, el recurso se encuentra en instancia de apelación y deberá ser resuelto por la Cámara Federal de San Martín.
“Yo quiero remarcar la arbitrariedad de la jueza al calificar los hechos. Se está utilizando un tipo penal muy abierto, que queda sujeto a interpretaciones amplias y, por lo tanto, genera injusticias enormes y un mensaje peligrosísimo para el ejercicio del derecho a manifestarse, la militancia y la libertad de expresión”, cuestionó el abogado.
Rodríguez Basalo también cuestionó el procedimiento llevado adelante por la justicia federal. “Estamos a derecho. Este caso podría haberse tratado de otra manera. Es común que ante una denuncia de este tipo se convoque a audiencia si hay indicios. La persona se presenta, declara y, si corresponde, se aplican medidas”.
En cambio, explicó, se optó por una vía más dura: allanamientos en horas de la madrugada, arrestos con esposas y un despliegue de recursos inusual para el tipo de causa. “Esto es un mensaje. Un mensaje de miedo”, indicó.
Por último el abogado advirtió sobre las consecuencias que puede dejar este tipo de proceso más allá del resultado judicial. “Estamos convencidos de la inocencia de Eva y de la falta de tipología legal en los hechos. No deberían quedar antecedentes penales, pero ya hay una marca en su vida, en su familia. Tiene hijos, una trayectoria política reconocida, y en los fundamentos de la negativa a su excarcelación no se justifica cómo su libertad podría interferir en el proceso. Es simplemente una señal”.