Susana Reyes estuvo desaparecida en El Vesubio desde el 16 de junio de 1977 hasta el 16 de septiembre del mismo año. Cuando la secuestraron, estaba embarazada de cuatro meses. Su compañero, Osvaldo Mantello, fue secuestrado junto con ella, llevado al mismo centro clandestino y asesinado. Los restos de Mantello fueron identificados en septiembre de 2009 por el Equipo Argentino de Antropología Forense y fueron despedidos por su hijo y su compañera en un acto donde no faltaron amigos, compañeros de estudios y de militancia.
En una cobertura especial de C5N, Carla Czudnowsky acompañó a Reyes a una nueva marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia a 49 años de la última dictadura cívico-militar y recorrió con ella parte de su historia.
Crueldad inclasificable
Reyes contó que en los tres meses en los que estuvo detenida de manera ilegal por el Comando Primer Cuerpo de Ejército no tenía noción del tiempo. Luego fue teniendo algunas certezas a través de los cambios de guardia o viendo cómo le crecía la panza por el embarazo. "Yo estaba de cuatro meses o sea que empezaba a patear el poquito tiempo", comentó.
Luego señaló que en los años de militancia podía imaginar la muerte o la cárcel pero jamás la crueldad que llegó a desplegar la las fuerzas militares del golpe de Estado. "Esa crueldad no hay palabras para calificarla. Algunos se metían con mi panza. Había uno que le decían ´el polaco´ que me decía ´vos cuídate porque ese va a ser para mi".
Ella en un principio creyó que los comentarios de "el polaco" eran solo una parte más de la tortura psicológica que desplegaban, pero realmente se asustó cuando el verdugo llegó con un regalo envuelto con moño y papel de regalo para su bebe: en su interior tenía una capucha negra similar a la que le ponían a ella, pero con el tama{o de un bebé.
Consultada sobre por qué decidieron dejarla en libertad, declaró: "Ellos soltaron de cada centro y de cada etapa a algunos detenidos para que podamos difundir el terror. Eso les jugó en contra porque nosotros pudimos denunciar, más que difundir el terror", dijo Reyes.
La primera ganada
Su hijo, Juan Pablo, nació en el Hospital Rivadavia. Al respecto, Reyes contó una anécdota que le fue muy simbólica. "Yo estaba en la sala de parto y escuchaba el arrullo de las palomas. Cuando viene el enfermero pregunta ´¿Viste ese nido que hicieron las palomas al lado tuyo?´. Miro y era un nido hecho de clavos oxidados. Eso me emocionó porque dije ´ellas empollan a sus pichones como yo empolle al mío, en un nido de clavos´".
Acto seguido sostuvo que tener a su hijo en brazos fue para ella una victoria. "Era la primera que le ganamos a la dictadura", afirmó emocionada. Sobre los juicios de la verdad informó que uno de sus torturadores todavía está libre e indicó que esa situación le parece injusta, la angustia y la asusta.
Ya en Plaza de Mayo, Reyes contó que cada 24 de Marzo realiza el mismo ritual. Busca la foto de su compañero Osvaldo Mantello en la bandera de los 30.000 mil compañeros para marchar en su compañía. "Voy con él y lo llevo hasta la Plaza de Mayo".
Sobre esta segunda marcha bajo el gobierno de Javier Milei, destacó la importancia de que los organismos de derechos humanos hayan decidido hacer un acto unificado. "Que la gente venga a defender los derechos humanos, la democracia es realmente para todos nosotros algo necesario y que nos da tranquilidad", manifestó.
"Cuando estamos todos los que vivimos el terrorismo, los sobrevivimos, los que militan, las nuevas generaciones, llevando nuestra bandera de los 30 mil compañeros podemos decir que no nos han vencido ni lo van a hacer nunca", completó.