Durante su exposición de los alegatos de la defensa de Cristina Kirchner en la causa Vialidad, que investiga el presunto direccionamiento de la obra pública nacional, su abogado defensor, Carlos Beraldi, criticó al funcionamiento de la Justicia durante el gobierno de Mauricio Macri y aseguró que "hubo una indebida intromisión del poder político en el trámite de las actuaciones".
El letrado señaló que "el juez Julián Ercolini había sido objeto, por no avanzar como se le estaba reclamando en su momento desde la oposición, de un pedido de juicio político, que se tramitó durante años en el Consejo de la Magistratura". "Además, la esposa del juez ahora trabajaba como vocera del exministro de Justicia Germán Garavano", añadió.
Beraldi planteó que "existe un largo recorrido tanto en la doctrina como en la jurisprudencia acerca de cuáles son los límites que un poder tiene respecto de los actos que desarrollen los otros poderes" y citó al respecto un artículo del actual presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, que, según interpreta el defensor, "sostiene que 'no es posible hablar de la judicialización de la política ni de la politización de la Justicia'".
La vicepresidenta se enfrenta al pedido de 12 años de prisión de parte de los fiscales Luciani y Mola por asociación ilícita y administración fraudulenta, el cual desató una extensa vigilia en la puerta de su domicilio, el cual culminó con un el intento de atentado.
Tanto Beraldi como Llernovoy exigirán la absolución de CFK. "Escuchá atentamente cómo desnudan la farsa guionada de los fiscales Luciani y Mola", escribió la expresidenta en las últimas horas del domingo.
Tras el alegato de Cristina, restarán las defensas de otros seis procesados, entre ellos la del empresario y dueño de Austral Construcciones, Lázaro Báez.
Una vez que concluyan los alegatos, se abrirá una etapa conocida como de réplicas y dúplicas de las partes, para luego dar inicio a las últimas palabras y finalmente el veredicto. El proceso finalizaría recién en noviembre.