El economista Ricardo Arriazu dijo que la negociación del Gobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para alcanzar un acuerdo por u$s20 mil millones, fortalecerá las reservas del Banco Central. Sin embargo, manifestó que no alcanzará para levantar el cepo cambiario.
Durante una disertación denominada Incertidumbres en las economías mundial y Argentina, el experimentado consultor, que es uno de los predilectos del presidente Javier Milei, aseguró que el préstamo del organismo internacional permitirá "aumentar el poder de fuego del Central, pero no alcanza para abrir el cepo".
En tal sentido, el experto en asuntos económicos remarcó que para dejar atrás el mecanismo de control de cambio, Argentina precisa "40.000 a 45.000 millones de dólares para estar tranquilo. ¿Para qué diablos quiero las reservas si no son de libre disponibilidad?".
En la exposición, Arriazu indicó que "la clave está en la política cambiaria y que hay cuatro escenarios posibles".
Entonces, explicó cada una de las vías que cree posible: "Uno es mantener el 1%, otro es bajar a la mitad del año el uno a 0,5%, que es lo que yo favorezco. El tercero es devaluar, que desde ya digo lo de probabilidad cero; y el cuarto es que floten con una banda para que quede contento el Fondo Monetario, que para mí sería una estupidez".
Cavallo advirtió que usar fondos del FMI para sostener el tipo de cambio puede llevar al "fracaso"
El exministro de Economía Domingo Cavallo advirtió que el financiamiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) "no puede sustituir el esfuerzo" de Argentina para equilibrar las cuentas externas, ya que usar esos fondos para intervenir en el mercado cambiario "puede significar el fracaso del proceso de desinflación".
En un análisis publicado este lunes en su blog personal, Cavallo señaló que el nuevo acuerdo con el Fondo es "imprescindible" para que el riesgo país, que "hoy está entre 700 y 800 puntos básicos, pueda descender al rango de 200-300 que consiguen la mayor parte" de los países de la región.
Sin embargo, alertó que "el financiamiento del FMI no puede sustituir el esfuerzo que Argentina debe hacer para asegurar el equilibrio de las cuentas externas y conseguir que la estabilidad cambiaria permita consolidar el proceso de desinflación".
Para el economista, usar "las reservas externas conseguidas a través de los organismos financieros internacionales para intervenir en el mercado cambiario e inducir o mantener una apreciación exagerada del peso (también llamado vulgarmente 'atraso cambiario') es contraproducente y puede significar el fracaso del proceso de desinflación".