El conductor de La ley de la selva, Alejandro Bercovich, expuso que el récord de ausentismo que tuvo la elección legislativa de la Ciudad de Buenos Aires, que apenas alcanzó el 53% de participación en promedio, marca la falta de representación del sistema democrático. Además, indicó que es una línea de conducta que se repitió en Salta, Jujuy, San Luis, Chaco y Santa Fe.
"Marcó un récord de ausentismo, que demuestra la indiferencia, el enojo de casi la mitad de la población que decidió no ir a las urnas. No era una PASO, que habitualmente tenía menos caudal de votos, era una elección que repartía la mitad de las bancas de la Legislatura porteña. Este 53% fue el más bajo de la historia de CABA desde que volvió la democracia. ¡Nunca hubo tan pocos votantes!", detalló el periodista de C5N.
En su editorial, el comunicador retrocedió hasta un momento clave de la historia moderna de Argentina: 2001. Dos meses antes de la crisis social, económica y política, se realizó una votación de diputados para la Ciudad en la que "hubo 73% de asistencia, 20 puntos porcentuales más. Por eso, los números del domingo son grados de apatía, de indiferencia, de enojo".
En tal sentido, Bercovich remarcó el sentimiento popular: "En este caso se expresaron en silencio, es un que se vayan todos silencioso. Una procesión interna de malestar, de desconexión con una elección en la que la mitad de la gente sintió que no le estaban hablando a ellos". Además, señaló que en los barrios populares hubo una escasa presencia en las urnas: 20% en la Villa 21-24 de Barracas o 31% en la Villa 31.
El denominador común de las elecciones: la baja asistencia
El año electoral tuvo seis votaciones hasta el momento: Santa Fe, Chaco, Salta, San Luis, Jujuy y la Ciudad de Buenos Aires. El vínculo entre todas es la disminución de la participación de la ciudadanía. "En comparación con 2021, en plena pandemia, en San Luis había votado el 77,5% y ahora cayó a 65%, mientras que en CABA se pasó del 65% al 53%. Son desplomes en la participación popular. La sensación es que nadie ve que se discuta su propia vida, su cotidianeidad. Nadie habló de baches o basura, fue una campaña que Javier Milei nacionalizó y convirtió en un plebiscito sobre su gestión".