Desde que asumió el gobierno Javier Gerardo Milei, no ha hecho otra cosa que profundizar la crisis económica, no solo generando un enorme crecimiento en los números de pobreza e indigencia, sino que además se han frenado avances que serían fundamentales para el desarrollo tecnológico del país.
Más allá de presentarse en conferencias como un “experto económico”, y de asegurar que la economía argentina iba a crecer en forma de “V”, cuando la realidad a las claras es otra. Los beneficios a empresarios amigos por parte del presidente, han generado beneficios extraordinarios en sectores específicos de la economía, pero recortes en áreas fundamentales para el desarrollo del país a los que el gobierno desde la campaña presidencial los menospreciaba, como es la industria del conocimiento.
Las consecuencias a la reducción de fondos federales direccionados a la ciencia, han generado que se frenen investigaciones ambiciosas y gran proyección con respecto a la explotación y procesamiento del litio. Siendo Argentina uno de los países con mayores y más importantes reservas del Mundo, es imprescindible el trabajo por agregarle valor agregado al mineral. Los objetivos están direccionados en transformar isotopos de litio-6, que tienen una enorme importancia en el sector nuclear.
Según los expertos, el litio-6 es imprescindible para desarrollar tritio, isótopo radiactivo del hidrógeno y de origen natural, el cual es fundamental para el futuro nuclear porque abriría caminos en busca de innovaciones para reactores de fusión como combustible para las centrales de generación de energía, entre los que se encuentra ni más ni menos que el proyecto ITER de Francia, un experimento cuyo objetivo es producir un plasma de fusión con diez veces más potencia térmica que la necesaria para calentar el plasma, y así producir mucha más y mejor energía.
Lo cierto es que la devaluación impuesta por el presidente Milei y los recortes a la ciencia, evitan de manera rotunda que el país puede continuar con estas investigaciones que nos mantendrían en la primera línea del desarrollo tecnológico en materia de producción de energía. Además, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) señaló que no posee el dinero necesario para continuar con la construcción de dos reactores nucleares.
En su plan de desprestigiar lo nacional y permitir que manos extranjeras se aprovechen de las bondades de su gobierno, Javier Milei pretende deshacerse de la participación del estado en Nucleoeléctrica Argentina S.A., empresa involucrada en el proyecto del litio-6, con el claro objetivo de privatizarla.
Mientras la CELAC demostró a través de un estudio que Argentina es el peor país con registro de crecimiento económico de toda América Latina y el Caribe en 2.024, incluso detrás de Haití, el presidente libertario continúa desperdiciando oportunidades claves para el desarrollo de la Argentina, a partir de un desprecio personal que tiene por la ciencia y la tecnología. En este sentido, las movilizaciones universitarias previstas para primeros días de octubre intentarán replicar la masiva participación que tuvo la protesta de abril de este año, que hasta el momento fue la señal de protesta más importante que tuvo el gobierno de La Libertad Avanza, desde que asumiera en diciembre del 2.023.
Por Gabriel Di Taranto