El huevo contiene muchos nutrientes que lo convierten en un alimento muy completo. Tanto la yema como la clara contienen una buena cantidad de proteínas "de alto valor biológico". Sin embargo, a la hora de cocinar, es importante tener en cuenta si el mismo está fresco o no.
Ofrece una serie de vitaminas importantes para la salud, luteína, zeaxantina y carotenoides con acción antioxidante, cuya función es prevenir la degeneración macular o las enfermedades coronarias. Por este motivo es el alimento más consumido por las personas y también porque es sumamente versátil y se puede utilizar para múltiples preparaciones.
Entre los trucos que son muy efectivos a la hora de empezar a elaborar un plato, quizás una de las tareas más complejas es saber si un huevo es fresco o no. Este producto, rico en vitaminas y proteínas, requiere de un cuidado especial, tanto a la hora de comprarlos en el supermercado como de conservarlos en casa y de manipularlos.
Uno de los problemas que tiene el consumo de huevo es que suelen perder su frescura de manera rápida. Esto suele ocurrir mucho más si están a temperatura en lugar de refrigerados, aunque pueden consumirse hasta 28 días después de su puesta. En ese sentido, y para saber si el huevo que vamos a comer es fresco, existe un truco perfecto para averiguarlo.
El truco para saber si un huevo está fresco o no
Para saber si un huevo está fresco solo se necesita un bol lleno de agua en el que se agregara un puñado de sal y disolverá. Después de esto, habrá que sacar el huevo de la heladera y ponerlo dentro del recipiente. Si el huevo flota quiere decir que es fresco. Y otro dato es que cuando un huevo fresco se cuece su yema siempre se suele quedar en el centro.