A la hora de tomar mate, el debate que más suele generar opiniones divididas gira en torno a la posibilidad de agregarle algo que pueda endulzarlo. Ahora se sumaron otros componentes al a charla relacionados a una tendencia que gana terreno: la incorporación de hierbas naturales para realzar el sabor de la infusión y sumar beneficios funcionales al organismo. Cada vez más consumidores eligen personalizar su mate con ingredientes que aportan aromas, matices y propiedades específicas.
Esta evolución no solo responde a una cuestión de gusto, sino también a un perfil de consumidor más curioso, joven y exigente. El crecimiento del turismo, el interés por productos saludables y la experimentación con sabores nuevos impulsaron a las marcas yerbateras a incluir hierbas directamente en sus mezclas. Así nacieron las yerbas compuestas, combinaciones que ya se ven en las góndolas de supermercados y dietéticas, muchas veces con etiquetas que detallan las propiedades de cada yuyo.
Entre los ingredientes preferidos figuran flores, raíces y hojas que van desde lo dulce hasta lo cítrico y refrescante. No es solo una moda, ya que quienes adoptan estos agregados lo hacen buscando suavizar el sabor intenso de la yerba, al mismo tiempo que incorporan componentes naturales con efectos positivos sobre el cuerpo o el ánimo.
Yuyo
Yerba mate argentina
Estos son los yuyos más utilizados para saborizar el mate
Conocida también como flor de Jamaica, el hibiscus aporta un sabor ligeramente ácido que se traduce en una frescura distintiva. Muy común en países tropicales como México y el Caribe, no solo calma la sed sino que se asocia con un efecto tranquilizante. Su aroma particular y su color intenso hacen del hibiscus una elección atractiva tanto para mates calientes como fríos.
El Cardamomo es un ingrediente proveniente del mundo árabe se volvió cada vez más accesible en tiendas naturistas argentinas. De manera frecuente, se utiliza en el café para reducir la acidez, pero también sirve para darle un perfil más suave al mate. Contiene alcanforeno, un fitoquímico que descongestiona las vías respiratorias y proporciona un impulso de energía.
Originario de China, el crisantemo se consume tradicionalmente en forma de infusión. Sus pétalos aportan un tono dorado muy vistoso, además de una fragancia delicada que combina bien con la yerba. A lo largo de la historia se le atribuyeron beneficios para el corazón y la longevidad, lo que lo convierte en una opción popular entre quienes valoran las propiedades medicinales de las hierbas.
Mate
Este ingrediente no solo añade un matiz dulce y exótico sin recurrir al azúcar, sino que también aporta beneficios nutricionales que potencian el valor de la infusión.
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Con alto contenido de azúcares naturales en sus hojas secas, la stevia es la favorita de quienes buscan endulzar el mate sin recurrir al azúcar refinado. Triturada y espolvoreada directamente sobre la yerba, ayuda a contrarrestar su amargor y transforma la experiencia en una infusión más amigable, especialmente para quienes recién arrancan a tomarlo.
Por último, la melisa, también conocida como toronjil, es famosa por su efecto relajante. Su aroma cítrico y su sabor ligeramente ácido recuerdan al limón y le dan al mate un perfil muy fresco. Ideal para quienes buscan una bebida suave que invite a relajarse, sobre todo en momentos de descanso o en la noche.