En Caseros, en el partido de Tres de Febrero, se encuentra un rincón gastronómico con historia y alma propia. Se trata de Copetín Fiat, un bodegón que desde hace más de 60 años ofrece almuerzos abundantes, postres clásicos y un ambiente que remite a otra época, que queda cerca de la Ciudad de Buenos Aires.
Nacido en los años 60, en pleno auge de la fábrica donde se producía el Fiat 600 —el recordado Fitito—, el local se convirtió en punto de encuentro para los trabajadores de la zona. Con el tiempo, ese espíritu barrial se mantuvo intacto, gracias al esfuerzo de una familia que apostó por la comida casera y la atención personalizada.
A pesar de que solo abre al mediodía y de lunes a viernes, el salón suele llenarse. No hay cenas ni eventos nocturnos: el fuerte está en el almuerzo, con platos tradicionales de gran tamaño y postres que remiten a las sobremesas de la infancia.
Dónde queda Copetín Fiat
El bodegón está ubicado en Wenceslao de Tata 5393, esquina Cervantes, en plena zona comercial de Caseros. Su fachada discreta puede pasar desapercibida, pero quienes lo conocen saben que esconde una experiencia culinaria auténtica, alejada del circuito gastronómico más conocido de Buenos Aires.
Este restaurante no sigue la lógica de los bodegones porteños tradicionales: no hay pastas en el menú, una rareza en este tipo de establecimientos. Aun así, eso no impide que cuente con una clientela fiel, que se transmite de boca en boca.
Qué puedo hacer en Copetín Fiat
Comer bien, sin pretensiones. Ese podría ser el lema del Copetín Fiat. Entre sus platos más famosos están las milanesas gigantes, que fácilmente pueden compartirse entre dos personas, y las tortillas de papas con mozzarella y panceta, hechas al estilo casero.
También se destacan las carnes al horno, cocidas a fuego lento, que mantienen los sabores de la cocina de antes. Y en el terreno dulce, hay clásicos que nunca pasan de moda: flan casero con dulce o crema, budín de pan hecho con receta familiar, y la torta vasca, que se convirtió en una de las favoritas del público.
Todo esto se sirve en un entorno cálido y acogedor. El salón está decorado con muebles de madera, fotos antiguas y detalles que remiten a otras décadas. La atención es cercana, con los dueños presentes en el día a día, y el ambiente general hace que muchos lo consideren una extensión del comedor de su casa.
Cómo llegar a Copetín Fiat
Para quienes vienen desde Capital Federal, la forma más práctica de llegar es tomar el tren San Martín hasta la estación Caseros, y desde allí caminar unas pocas cuadras. También se puede acceder en auto por la avenida General Paz y luego conectar con la avenida San Martín o con la avenida América.
Además, varias líneas de colectivos —como la 181, la 343 o la 105— tienen paradas cercanas, lo que lo vuelve accesible desde distintos puntos del conurbano.