Con productos particulares y sin químicos podés evitar que las hormigas se acerquen a tu jardín: ¿cuáles son?

Implementando estos métodos, podés proteger tu jardín de insectos de manera natural y segura, sin recurrir a productos comerciales que puedan afectar el medio ambiente o la salud de tus plantas.

Para mantener a las hormigas alejadas de tus plantas sin recurrir a productos químicos, existen varios métodos naturales y efectivos que podés emplear. Entre ellos, un producto particular y sin químicos ¿Cuáles son?

Mantener el espacio verde hogareño sin insectos no es solo una cuestión estética, sino una parte fundamental del cuidado de tu espacio verde. Las hormigas pueden parecer inofensivas, pero muchas especies actúan como aliadas de plagas como los pulgones y las cochinillas, que se alimentan de la savia de tus plantas, debilitándolas con el tiempo.

Además, un jardín invadido por rastreros suele convertirse en una puerta de entrada para que colonicen también el interior de tu casa, en busca de comida o refugio. Algunas especies incluso modifican la estructura del suelo, afectando la aireación y retención de humedad, lo que puede perjudicar a las raíces. Si buscás un lugar verde armónico, saludable y funcional, mantenerlo libre de infestación es clave para que siga siendo ese espacio de disfrute, descanso y conexión con la naturaleza.

Plantas jardín

Cuál es el mejor truco para alejar a las hormigas de tus plantas

1. Trampas adhesivas para árboles: colocar trampas adhesivas en forma de anillo alrededor del tronco de los árboles puede ser una solución eficaz y ecológica. Estas trampas impiden que las hormigas y otras plagas asciendan por el tronco, protegiendo así las hojas y frutos. Son resistentes al agua y pueden durar hasta seis meses sin necesidad de mantenimiento.

2. Especias repelentes: espolvorear canela molida, pimienta, cayena o cúrcuma alrededor de las plantas o en los caminos que suelen seguir las hormigas puede disuadirlas debido a sus olores fuertes y desagradables para estos insectos.

3. Infusión de ajo: preparar una infusión con dientes de ajo triturados y agua, dejarla reposar durante 24 horas y luego hervirla. Una vez enfriada, se puede aplicar con un pulverizador en las áreas afectadas. El ajo actúa como un repelente natural gracias a su olor penetrante.

4. Bicarbonato de sodio: espolvorear bicarbonato de sodio alrededor de las plantas puede ayudar a repeler hormigas sin dañar las raíces. Además, el bicarbonato tiene propiedades antimicrobianas que benefician al suelo.

5. Cáscaras de cítricos: colocar cáscaras de naranja o mandarina picadas cerca de las plantas puede ser efectivo, ya que las hormigas encuentran desagradable el olor de los cítricos. Además, al descomponerse, estas cáscaras liberan compuestos que actúan como repelentes naturales.

6. Vinagre blanco: mezclar partes iguales de vinagre blanco y agua en una botella con atomizador y rociar la solución alrededor de las plantas puede ayudar a eliminar los rastros de feromonas que las hormigas utilizan para orientarse, desalentando su regreso.

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