El 21 de junio marca el Solsticio de Invierno en el hemisferio sur, el momento en que el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo y vivimos la noche más larga del año. Pero lejos de ser un dato astronómico frío, es un portal energético. ¿Cuál es el mejor ritual de abundancia?
En astrología, este día coincide con la entrada del Sol en Cáncer, el signo del cuidado, la emoción y el abrigo del alma. Por eso, el rito más significativo que podés hacer es uno que te conecte con lo esencial, con tu propio calor interior, con lo que querés sembrar para este nuevo ciclo.
Un ritual no es necesariamente algo místico o complicado. Es un acto simbólico y consciente, una pausa intencional que nos permite marcar un cambio, agradecer, soltar o sembrar algo nuevo. Puede ser tan simple como encender una vela, escribir una intención o respirar con presencia. Lo importante no es lo que hacés, sino desde dónde lo hacés: con sentido, con conexión y con ganas de estar más cerca de vos.
¿Cuál es el mejor ritual de abundancia para el Solsticio de invierno?
1. Prepará tu espacio con intención: elegí un rincón tranquilo. Podés sumar una vela blanca o dorada, algo que te conecte con la naturaleza (una ramita, una piedra, una planta) y un cuaderno.
2. Encendé una vela y bajá un cambio: respirá profundo, con los ojos cerrados. Sentí el calor de la vela como un reflejo de tu propia luz interna, que sigue encendida incluso en la noche más larga.
3. Escribí tres cosas que querés dejar atrás: pueden ser hábitos, pensamientos, vínculos o miedos. Lo que ya cumplió su ciclo. Agradecelo… y dejalo ir.
4. Ahora escribí qué querés sembrar: pensá: ¿qué querés cuidar en este nuevo invierno? ¿Qué querés nutrir hasta que florezca? Elegí una palabra o una intención que sea tu guía.
5. Cerrá el ritual con un gesto personal: podés tomar una infusión caliente, darte una ducha consciente, mirar el cielo o simplemente abrazarte. La idea es honrar tu propio fuego interno. Un mensaje para este Solsticio: “Aunque afuera todo se vuelva más lento y frío, dentro tuyo puede encenderse una nueva luz. El invierno empieza, pero vos elegís cómo lo vivís.”