Una mujer fue detenida en su domicilio después de ser acusada de incendiar la casa de su expareja en la localidad bonaerense de Ensenada y ahora las autoridades definirán su situación procesal.
El hecho por el que la mujer fue acusada se produjo el 3 de enero a las 23:10, cuando a través de su moto habría llegado a la vivienda de su expareja, llamada Juan Miguel Jaldin, situada en el cruce de Sáenz Peña y Jerez. La investigación apunta que en ese momento, rompió una ventana de la puerta de acceso y roció un líquido inflamable, al que después prendió fuego.
En tanto, el incendio consumió la vivienda, mientras que Jaldin y su pareja escaparon. Tras el hecho, la mujer, que fue identificada como Florencia Diana Pachado, fue detenida por el personal del Grupo Táctico Operativo (GTO) de la Comisaría Primera de Ensenada luego de una orden que fue emitida en el marco de la causa caratulada como "incendio con peligro de muerte".
En este marco, la aprehensión se desarrolló en su domicilio situado en la calle Güemes 484, luego de la intervención de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 3 del Departamento Judicial de La Plata.
Condenaron en Córdoba a dos policías por desobedecer la orden de custodia a mujer asesinada por su expareja
Dos policías de Córdoba fueron condenados con prisión efectiva por haber desobedecido órdenes judiciales en el caso del femicidio de Giuliana Marianela Silva, de 19 años, asesinada el 7 de julio de 2019 por su ex pareja Rodolfo Tissera, quien la mató de tres balazos cuando debió haber estado custodiada por uniformados.
Se trata de Hugo Javier Maza y José Ramón Guevara, quienes no cumplieron con el pedido de custodiar a Silva. Tissera, el asesino, ya fue condenado a prisión perpetua por la Cámara Primera.
La Cámara Décima del Crimen declaró a Maza, por unanimidad, responsable del delito de abuso de autoridad y le impuso una pena de un año y cinco meses de prisión efectiva e inhabilitación especial por doble tiempo de la condena; y a Guevara, autor penalmente responsable del delito de abuso de autoridad e imponerle para su tratamiento penitenciario la pena de un año y ocho meses de prisión efectiva e inhabilitación especial por doble tiempo de la condena.
El caso tuvo un fuerte impacto en la comunidad porque la víctima tenía un botón antipánico que había usado la noche anterior al hecho, luego de que el femicida incumpliera la restricción que le habían impuesto.