En ese sentido, opinó que no vetar la Ley de Financiamiento Universitario "sería volver a la vieja política con la restricción del presupuesto. Sería volver a las andadas del riesgo país de 3.000 puntos y perderíamos un tercio del PBI".
Embed - Discurso del Presidente Milei en el CEAL
En el marco de su discurso y antes de la votación en la Cámara de Diputados, Milei volvió a hacer hincapié en las auditorías: "Vinimos a hacer las cosas bien independientemente de la opinión pública y queremos terminar con los curros. ¿Qué problema hay si quieren que los auditen? Hace casi 10 años que no hacen una auditoría".
"Lo único que pedimos es auditarlos, pero parece que es poner en riesgo la educación pública. Por algo debe ser que no quieren mostrar los números. Lo que quiero que quede claro que volver a las andanzas no es gratis", concluyó.
El jefe de Estado celebró la baja de la inflación ante los empresarios, retomando el dato de la teórica inflación del 17.000% en diciembre: "El último registro fue del 2,1%, miren si no hemos hecho una tarea titánica. Esto explica que pueda existir otro horizonte temporal para las inversiones en Argentina".
Además, Milei se refirió al blanqueo que lanzó el Gobierno durante los últimos días. "El primer tramo del blanqueo que impulsamos superó todas las expectativas: cuando miran los depósitos en dólares, el número es estremecedor. No sé si hay falta de perspectiva histórica, ignorancia, mala intención o todas a la vez, pero los depósitos en dólares se encuentran en una cifra récord y día a día se vuelve sencillo montar una empresa en el país".
“No le demos lugar a los zurdos de mierda que dicen que la ganancia extraordinaria está mal”
Ante los empresarios, Milei consideró que “no hay nada más aberrante que hablar del concepto de cobrarle más a las ganancias extraordinarias”.
Y, luego de realizar un análisis teórico de la cuestión, concluyó: “No le demos lugar a los zurdos de mierda que dicen que la ganancia extraordinaria está mal”. La frase pareció ser una respuesta a quienes plantean que el aumento del presupuesto universitario debería financiarse con una mayor carga impositiva a los sectores altos.
Cómo es el sistema universitario en Chile que elogia Javier Milei: brecha social y estudiantes endeudados
En medio del debate por el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, en el entorno del Gobierno se habla de impulsar el fin del ingreso irrestricto y el arancelamiento de las universidades públicas, con la apertura del negocio de los préstamos estudiantiles similares a los que existen en Chile o Estados Unidos.
C5N viajó a Santiago para conocer la realidad universitaria trasandina, donde es habitual encontrar estudiantes endeudados al finalizar sus carreras (o, peor, al abandonarlas por no poder afrontar los pagos).
Catalina Lufín, vocera de la Confederación de Estudiantes de Chile, le contó a Adrián Salonia que "una de las principales demandas del estallido social de 2019 era en torno a la educación". "Vemos al día de hoy una deuda, ya que sigue habiendo millones de estudiantes endeudados. La deuda del crédito con aval del Estado, el crédito que se contrata desde la banca, es la segunda deuda más grande para los chilenos después de la hipotecaria. Estamos viendo cómo la carga del financiamiento de la educación superior en Chile es para las familias, eso también tiene distintas repercusiones como la deserción", explicó.
"Tenemos un alto porcentaje de deudas, sobre todo en aquellas instituciones privadas en las que el perfil de estudiante es de mayor vulnerabilidad. Es toda una problemática por la que estamos llevando adelante distintas demandas como la condonación de la deuda para los estudiantes y avanzar en un financiamiento basal del Estado a sus instituciones, que actualmente están en crisis de financiamiento", añadió.
Por su parte, otra joven, Paloma, reveló que tuvo que dejar de estudiar "porque no me alcanzaba el dinero para pagar la mensualidad". "Estudiaba Psicología en la Universidad de las Américas. Iba a sacar el crédito del Estado, pero era demasiado lo que había pagar, así que me arrepentí y me postulé a las becas internas de la universidad, pero no obtuve ninguna y tuve que pagar al contado", relató.
"Empecé a pagar por mes, pero no dio el dinero, pero tuve que irme. No continué y dejé hace dos años. Siento mucha tristeza y frustración porque es algo que me encantaba. Saber que no puedo estudiar porque no tengo los medios, la carrera es muy cara o porque si no pagas no puedes estudiar es frustrante, porque uno quiere dar un buen servicio a las personas", lamentó.
"Aquí la educación es un negocio, lo dijo ya el expresidente Piñera. Estamos en una situación en la que muchos nos encontramos endeudados porque para poder estudiar necesitamos optar a créditos. Yo estudio en la Universidad de Chile, que es pública, estudié dos años de Ingeniería y con eso ya tengo una deuda de más o menos $10 millones. Después tuve un par de becas y volví a estudiar, en el medio tuve que congelar para poder trabajar, luego de eso volví, con crédito otra vez", apuntó Exequiel, otro estudiante.
Chile y un sistema universitario segregado
"Hay algo que aquí ya está instalado y que en otros países, principalmente en Argentina, pretende instalarse: el sistema de créditos para estudiar. En Chile se llama CAE. El primer sistema se inició en la dictadura, pero los gobiernos democráticos, especialmente el de Ricardo Lagos, propiciaron estos créditos con aval del Estado", explicó a C5N el docente Claudio Ibarra.
"Estos créditos tienen tres consecuencias: va en detrimento de la educación superior pública; endeuda a las personas; y transforma completamente la subjetividad de las personas en el ámbito de la educación", añadió.
Estos altos aranceles, sumados a la política de privilegio de las universidades públicas, generar un sistema de créditos como forma de poder ingresar al sistema educativo. "Ahí se propicia la deuda, que cubre los años de universidad. Cuando te titulas tienes que empezar a pagar, entras al mercado laboral ya con una deuda", planteó el profesor.
"El tema educativo es muy importante en Chile, ya desde 2006 se puso en el tapete la problemática del financiamiento de la educación, esta brecha social que hay y la forma de acceso a la educación superior. En 2011 esto se radicaliza y empieza a enunciarse de manera muy importante y empiezan las grandes protestas", expresó.
"En 2005 se había implantado un sistema de créditos de 5,8%, es ahí donde se desata el tema con el énfasis puesto en el financiamiento. Desde ahí el sistema de créditos empieza a bajar a un 2%, pero la condición básica del endeudamiento persiste y hoy en día es una discusión importante dado que hay una cantidad impresionante de egresados y gente que ha desertado que se encuentra endeudada porque es casi imposible estar al día con los pagos", detalló.
Ibarra señaló que "hay un sistema muy segregado: no solamente hablamos de la privatización de la universidad sino de toda la educación superior". "Esto incluye a los institutos técnicos profesionales, que están también financiados de esta manera, entonces hay un problema de que la contribución al desarrollo del país es menor. Lo importante aquí es que un estudiante pueda ser una moneda de cambio, más que alguien que estudia por vocación o por enriquecimiento", concluyó.
Otra docente, Galicia, forma parte de "un grupo nos reunimos todos los jueves por el reclamo de la deuda histórica con los docentes de 1980". "Nos traspasaron a la educación municipal, hubo un reajuste y a nosotros no se nos pagó. La Municipalidad y todo el mundo se lavaron las manos y hace más de 40 años que estamos reclamando que se nos pague esa deuda", indicó, mostrando otra parte de la problemática educativa en Chile.