Venezuela va a elecciones en un contexto de recuperación económica y tensión política

Enviado especial

A menos de un mes de las elecciones presidenciales en Venezuela, en las calles de Caracas se respira una tranquilidad muy ajena a la tensión que hay en la política, ante un escenario de polarización donde se pone en juego la continuidad de "la revolución" o el fin de 25 años de chavismo.

El 28 de julio, el día en que el expresidente Hugo Chávez cumpliría 70 años, más de 21 millones de venezolanos estarán habilitados para votar entre 10 candidatos distintos, entre los que se encuentra el actual presidente Nicolás Maduro, quien busca su tercer mandato. En un contexto de incipiente recuperación económica tras varios años de profunda crisis, las encuestas anticipan un final reñido entre el oficialismo y el candidato de la coalición Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia,

Edmundo González Urrutia

A la incertidumbre general se le suman las denuncias cruzadas entre el Gobierno y la oposición que no hacen más que embarrar la cancha de cara a los comicios. Desde el Palacio de Miraflores acusaron en varias oportunidades a la derecha de llevar adelante distintas maniobras desestabilizadoras. Por su parte, las principales fuerzas opositoras ya denuncian fraude electoral en caso de derrota oficialista.

Sin embargo, en la capital del país se percibe un clima de normalidad y calma que da muestra de cierta estabilidad social. Los supermercados, las tiendas de ropa, los negocios de tecnología, restaurantes y cafés se encuentran repletos de personas que aprovecharon para disfrutar de un sábado nublado pero caluroso. La recuperación económica ponderada por el Gobierno comienza a sentirse en la población generando alivio luego una fuerte recesión provocada, en gran medida, por las duras sanciones impuestas por los Estados Unidos contra la gestión socialista.

"Nosotros venimos de pasar momentos muy difíciles. Vivimos en carne propia las consecuencias del bloqueo cuando no conseguíamos insumos. Pero con esfuerzo propio hemos logrado avanzar y hoy estamos produciendo más del 80% de lo que llevamos a nuestra mesa", contó Stella Maris a C5N mientras hacía compras en los negocios del popular bulevar de Sabana Grande, una peatonal muy parecida a la calle Florida de Buenos Aires. La mujer, de unos 50 años, recuerda con dolor los años de hiperinflación y el desabastecimiento que parecieran haber quedado atrás.

"Estamos viviendo un renacer de la economía. Fíjate la cantidad de gente que está en la calle comprando o paseando. Por fin uno puede salir a comprar sus cosas. Ya no es lo mismo a como estábamos antes. Antes la economía estaba muy reprimida y ahora ya no", contó Reynaldo, cocinero de un concurrido local de arepas con atención a la calle.

"El país se ha venido recuperando a pesar del bloqueo criminal de los Estado Unidos y sus aliados. Venezuela tuvo en el último tiempo una recuperación contundente y eso se nota. Ojalá podamos seguir creciendo", indicó por su parte un hombre que paseaba junto a su señora por el centro comercial de la ciudad.

Sabana Grande

Bulevar de Sabana Grande

La economía de Venezuela crece a pesar del bloqueo de Estados Unidos

Las 930 sanciones que impuso Washington contra Venezuela desde 2015, la mayoría orientadas a prohibir la comercialización del petróleo, principal sustento del país, provocaron la destrucción casi total de la actividad industrial generando el aumento del desempleo, la caída del salario y del consumo. "Bombardearon nuestra capacidad productiva para debilitar al Estado y generar malestar social. Ellos quieren un Gobierno que responda a sus intereses y por eso buscaron debilitar financieramente al Gobierno para desacreditarlo ”, contó un funcionario del Ministerio de Economía venezolano a este medio.

El bloqueo forzado por Casa Blanca ahogó al país por casi una década ocasionando una crisis sin precedentes con graves retrocesos sociales y económicos. Las oleadas migratorias de los últimos años dan cuenta de ello. Sin embargo, la sociedad y el Gobierno lograron resistir a los embates de las gestiones de Barack Obama, Donald Trump y Joe Biden y mediante distintas políticas lograron comenzar a revertir la situación.

A finales de mayo, Maduro anunció que en los primeros tres meses del 2024 el PBI creció un 7% logrando 11 meses de crecimiento de manera continua. Además lograron detener la hiperinflación registrando en mayo una inflación del 1,5%, la más baja de los últimos 20 años. "Se dejó atrás el desabastecimiento casi absoluto en donde se importaba hasta el jabón, uno de los insumos más fáciles de fabricar. Ahora hay un normal abastecimiento con producción nacional", destacaron desde la cartera de economía.

Nicolás Maduro

El Gobierno confía en que el crecimiento se puede sostener en el tiempo y que "hay músculo" para seguir avanzando pese a las sanciones de Estados Unidos. El país cuenta con las mayores reservas de petróleo y gas del mundo e importantes recursos minerales como hierro y diamante. Sin embargo entienden que el camino está en diversificar la economía. "La enseñanza que nos dejó el bloqueó es que no se puede depender de un solo producto. El camino es diversificar la economía. Debemos superar la dependencia del petróleo. Pasar de un país rentista a un país productivo", expresaron desde la gestión chavista que trabaja para potenciar los distintos sectores de la producción.

Si bien reconocen que la crisis económica dejó fuertes heridas sociales, desde el chavismo están seguros de que con la reactivación económica obtendrán un resultado favorable en las elecciones que permitirá que el país siga creciendo volviendo a los mejores años de la "revolución".