El mundo está lleno de tradiciones que aceptamos e incorporamos y una de ellas es asistir a un funeral de negro o, en la muerte de una persona de la nobleza es pintar la puerta en señal de luto.
El mundo está lleno de tradiciones que aceptamos e incorporamos y una de ellas es asistir a un funeral de negro o, en la muerte de una persona de la nobleza es pintar la puerta en señal de luto.
El luto es “la expresión medianamente formalizada de responder a la muerte, es decir, la muestra externa de los sentimientos de pena y duelo ante el fallecimiento de un ser querido”.
Hay muchas costumbres que se llevan a cabo y, ante la muerte de un rey o reina se estila pintar la puerta de negro, usando como referencia o eterna tradición a la canción emblemática de los Rolling Stone en Paint it, Black. Hoy, con la muerte de Isabel II, el tema cobra un nuevo sentido.
Dicha canción, expresa desolación, tristeza o depresión y el autor pretende “pintar todo de negro” para que se adecúa al estado de ánimo. Jagger empezó a escribir una canción inspirada en la desolación que experimenta su narrador, que siente la necesidad de eliminar los colores de todo lo que percibe y los tiñe de color negro.
La tradición comienza en 1861 con el fallecimiento del príncipe Alberto. La Reina Victoria comenzó un estricto luto de su esposo, en el cual pretendía que todos los ciudadanos expresaran su respeto.
Esto incluía a los rebeldes irlandeses, que se resistían a todo tipo de muestras. Es por ello que ordenó pintar de negro las puertas de las casas de Dublín.
A los habitantes no les gustó nada esta imposición e iniciaron con otra tradición: la de pintar las puertas con diferentes colores para diferenciar unas de otras.
Veo una puerta roja
Y la quiero pintada de negro
Ya no hay colores
Quiero que se vuelvan negros
Veo pasar a las chicas
Vestidas con su ropa de verano
Tengo que girar la cabeza
Hasta que se me vaya la oscuridad
Veo una fila de coches
Y todos están pintados de negro
Con flores y mi amor
Ambos para nunca volver
He visto a la gente girar la cabeza
Y mirar rápidamente hacia otro lado
Como un bebé recién nacido
Es algo que sucede todos los días
Miro dentro de mí
Y veo que mi corazón es negro
Veo mi puerta roja
Debo pintarla de negro
Tal vez entonces, voy a desaparecer
Y no tener que enfrentar los hechos
No es fácil enfrentarse
Cuando todo tu mundo es negro
No más mi mar verde
Se volverá de un azul más profundo
No pude prever esto
Que te está ocurriendo a ti
Si miro lo suficiente
En el sol que se pone
Mi amor se reirá conmigo
Antes de que llegue la mañana
Veo una puerta roja
Y la quiero pintada de negro
Ya no hay colores
Quiero que se vuelvan negros
Veo pasar a las chicas
Vestidas con su ropa de verano
Tengo que girar la cabeza
Hasta que mi oscuridad se vaya
Quiero verla pintada
Pintado de negro
Negro como la noche
Negro como el carbón
Quiero ver el sol
Borrado del cielo
Quiero verlo pintado, pintado, pintado
Pintado de negro, sí
La Reina Isabel II falleció a los 96 años. Ocupó el trono del Reino Unido durante 70 años, lo que convierte a su reinado en uno de los más largos de la historia.
Nació el 21 de abril de 1926 en la casa número 17 de Bruton Street en Mayfair, Londres. Fue la primera hija del entonces príncipe Jorge, duque de York. Cuando su tío Eduardo VIII abdicó al trono en 1936 para casarse con la estadounidense Wallis Simpson, su padre asumió como Rey y ella se convirtió en heredera con sólo 10 años.