El expresidente de Uruguay fallecido este martes fue una figura clave de la izquierda latinoamericana. Pepe Mujica se convirtió en símbolo mundial de sencillez, coherencia y humanidad. Tenía una tendencia a hablar dictando sentencias, casi se podría decir que hablaba inventando frases célebres. Pero su pasado guerrillero, sus 15 años de cárcel y su vocación lectora impedían que sus palabras sonaran como el gesto vacío de la autoayuda o con la verdad simplona de los veredictos del viejo Vizcacha.
En esta jornada de dolor y despedida, seis frases poderosas orientan en la enorme producción intelectual del querido Pepe.
Sobre el dinero
Esta es quizás su frase más citada: incluso suena en algunas canciones de rock que vieron en la filosofía de Mujica una inspiración ideológica.
“…Porque cuando tú compras algo, no lo compras con plata, lo compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Pero con esta diferencia: la única cosa que no se puede comprar es la vida. La vida se gasta”. “…Porque cuando tú compras algo, no lo compras con plata, lo compras con el tiempo de vida que tuviste que gastar para tener esa plata. Pero con esta diferencia: la única cosa que no se puede comprar es la vida. La vida se gasta”.
Sobre la humildad y la pobreza
Una buena parte de su imagen se construyó sobre la base de sus renunciamientos. El anecdotario de Pepe señala que vivió en una chacra periférica incluso durante su mandato presidencial, que nunca tuvo personal de limpieza, que siempre tuvo el mismo auto y que usaba esa ropa tan ajena a las formalidades y los protocolos de palacio. Pero no le gustaba que le dijeran “el presidente pobre”.
“Yo prefiero decir que fui un Presidente sobrio. Pobres no son los que tienen poco,son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir”. “Yo prefiero decir que fui un Presidente sobrio. Pobres no son los que tienen poco,son los que quieren mucho. Yo no vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco para vivir”.
Sobre el papa Francisco
Hay cierta identidad en las figuras de Mujica y el recientemente fallecido Jorge Bergoglio, que encarnó un Papa Francisco también lleno de gestos de humildad y de rechazo a las imposturas y ceremonias vacías. Consultado sobre la imagen del sumo Pontífice, Mujica dijo:
"A Francisco no lo veo como el administrador de Dios en la Tierra, lo veo como un porteño preocupado de los humildes". "A Francisco no lo veo como el administrador de Dios en la Tierra, lo veo como un porteño preocupado de los humildes".
Sobre la droga
Uno de los puntos más recordados de su gestión presidencial fue la despenalización de la producción y el consumo de marihuana a partir de la creación de un complejo dispositivo que sirvió de modelo en todo el mundo.
“ Tenemos que destrozar el narcotráfico. Y para eso, hay que robarles el mercado. El Estado tiene que estar metido y regular porque la pelea la estamos perdiendo”. “ Tenemos que destrozar el narcotráfico. Y para eso, hay que robarles el mercado. El Estado tiene que estar metido y regular porque la pelea la estamos perdiendo”.
Sobre la política como arte.
Enemigo de la política como carrera personal o como voluntad individual de poder, Pepe solía establecer cierta afinidad entre la creación artística y la actividad política
“La política no debe ser una profesión de la cual se vive, debe ser una pasión para la cual se vive. Una pasión creadora, que no garantiza que no se cometan errores. Nuestras limitaciones humanas nos imponen los errores. Pero a la política se debe ir como va el artista cuando está creando una obra: con la mejor honradez que pueda y poniendo de sí”. “La política no debe ser una profesión de la cual se vive, debe ser una pasión para la cual se vive. Una pasión creadora, que no garantiza que no se cometan errores. Nuestras limitaciones humanas nos imponen los errores. Pero a la política se debe ir como va el artista cuando está creando una obra: con la mejor honradez que pueda y poniendo de sí”.
Sobre el Frente Amplio
El partido por el cual Mujica accedió a la primera magistratura aglutinando a la izquierda local es motivo de análisis en todo el mundo. Cada vez que pudo, Pepe explicó que el éxito del Frente Amplio consistía en que nunca era mejor “sacar los pies del plato” que permanecer.
El Frente es una maravilla expresada en un Estatuto. Es tan exigente el Estatuto que no se puede echar a nadie y eso a la larga fue maravilloso. ¿Por qué? Porque al estar juntos se empezó a construir una alternativa a los ojos de la gente de la calle, ya no éramos unos locos contestatarios, éramos unos locos que podíamos ser una alternativa de gobierno (…) Algunos que discreparon y se fueron, desaparecieron políticamente y, con el paso del tiempo, la sigla Frente Amplio empezó a ser un elemento convocante, a tal punto que se transformó en una tradición. El Frente es una maravilla expresada en un Estatuto. Es tan exigente el Estatuto que no se puede echar a nadie y eso a la larga fue maravilloso. ¿Por qué? Porque al estar juntos se empezó a construir una alternativa a los ojos de la gente de la calle, ya no éramos unos locos contestatarios, éramos unos locos que podíamos ser una alternativa de gobierno (…) Algunos que discreparon y se fueron, desaparecieron políticamente y, con el paso del tiempo, la sigla Frente Amplio empezó a ser un elemento convocante, a tal punto que se transformó en una tradición.
El Frente es una maravilla expresada en un Estatuto. Es tan exigente el Estatuto que no se puede echar a nadie y eso a la larga fue maravilloso. ¿Por qué? Porque al estar juntos se empezó a construir una alternativa a los ojos de la gente de la calle, ya no éramos unos locos contestatarios, éramos unos locos que podíamos ser una alternativa de gobierno (…) Algunos que discreparon y se fueron, desaparecieron políticamente y, con el paso del tiempo, la sigla Frente Amplio empezó a ser un elemento convocante, a tal punto que se transformó en una tradición.
El Frente es una maravilla expresada en un Estatuto. Es tan exigente el Estatuto que no se puede echar a nadie y eso a la larga fue maravilloso. ¿Por qué? Porque al estar juntos se empezó a construir una alternativa a los ojos de la gente de la calle, ya no éramos unos locos contestatarios, éramos unos locos que podíamos ser una alternativa de gobierno (…) Algunos que discreparon y se fueron, desaparecieron políticamente y, con el paso del tiempo, la sigla Frente Amplio empezó a ser un elemento convocante, a tal punto que se transformó en una tradición.