No figura en los mapas del turismo clásico ni aparece entre las primeras recomendaciones de Google. Caspalá, en Jujuy, es uno de esos lugares que no se descubren, se tropiezan. Un pueblo que parece haberse quedado quieto en el tiempo, rodeado por una naturaleza que impone su ritmo, lejos del apuro que reina en otros destinos más concurridos.
Hay algo casi cinematográfico en su paisaje: montañas que superan los cuatro mil metros, caminos de tierra que serpentean entre la vegetación y construcciones de adobe que no han cedido al cemento moderno. No hay multitudes ni colas de autos. Lo que sí hay es un aire liviano, limpio, que invita a quedarse, aunque sea por un rato más.
Declarado en 2021 como uno de los destinos rurales más hermosos y sostenibles del planeta por la Organización Mundial del Turismo, Caspalá se convirtió en un hallazgo valioso para quienes buscan experiencias más auténticas. Un refugio donde las palabras sobran y lo único que importa es el aquí y el ahora.
Caspala Jujuy
Ministerio de turismo Jujuy
Dónde queda Caspalá
En un rincón del departamento Valle Grande, Caspalá aparece como un oasis escondido en el mapa jujeño. A 245 kilómetros de la capital provincial, San Salvador de Jujuy, este caserío se incrusta en un pequeño valle entre cerros y nubes. También se ubica a 100 kilómetros de San Francisco, en plena región de las Yungas, y a poco más de 110 de Humahuaca.
Lo que ofrece no se mide en kilómetros sino en desconexión. Su ubicación aislada es parte del encanto: llegar a Caspalá implica atravesar caminos de cornisa y paisajes que se transforman a cada curva.
Qué puedo hacer en Caspalá
Aunque el pueblo apenas supera los 350 habitantes, sorprende por la cantidad de propuestas que combina cultura, historia y aventura sin perder su esencia.
Una parada obligada es la Iglesia de Santa Rosa de Lima, construida en 1840, que todavía conserva su estructura original y el alma de las celebraciones antiguas. Más allá del templo, el llamado Pueblo Viejo permite adentrarse en los orígenes prehispánicos de la región, con restos arqueológicos que revelan el paso del tiempo.
A quienes les gusta caminar, el Camino del Inca (Qhapaq Ñam), que pasa cerca del pueblo, ofrece una conexión directa con la historia ancestral. También se puede subir al mirador El Antiguito para obtener vistas panorámicas del caserío y sus cerros vecinos. Y si se busca algo más natural, la Cascada Casa Mocha, a apenas un kilómetro y medio del centro, se deja ver desde arriba, donde el agua juega con la roca antes de lanzarse al vacío.
Cómo llegar a Caspalá
El viaje comienza en San Salvador de Jujuy, tomando la Ruta Nacional 9 hacia Humahuaca. Desde allí, se empalma con la Ruta Provincial 73, una vía menos transitada que serpentea entre montañas, cruzando paisajes que parecen sacados de una postal.
Los últimos tramos del trayecto se vuelven más intensos, con caminos de cornisa y pendientes pronunciadas que exigen atención, pero también regalan vistas inigualables. No es un recorrido para improvisar, pero quienes se animan al desafío son recompensados con un destino que vale cada kilómetro recorrido.