Mientras en muchos países el horario habitual de la cena es entre las 6 y las 7 de la tarde, en Argentina es muy común comer a las 9 o 10 de la noche y, en ocasiones, incluso después. Sin embargo, un médico experto en nutrición advirtió sobre los riesgos de cenar tarde todos los días.
La rutina, el trabajo y las actividades diarias pueden llevarnos a saltear alguna de las comidas o a hacerlas fuera de horario. A largo plazo, estos "desajustes" afectan los ciclos circadianos, es decir, el ritmo biológico que sigue nuestro cuerpo para regular el sueño y la digestión.
Ingerir comidas equilibradas y en horarios regulares es fundamental para un buen funcionamiento del metabolismo. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, lo ideal es cenar al menos dos horas antes de ir a dormir para que el cuerpo pueda digerir correctamente los alimentos.
La advertencia de un médico por cenar tarde
El doctor David Carrizo, especialista en nutrición y obesidad, advirtió en sus redes sociales que cenar tarde puede causar problemas de salud. "¿Acaso cenas después de las 9 o las 10 de la noche cada día? Bien, tu cuerpo tiene un reloj interno, y comer tarde lo puede desajustar", afirmó.
El médico explicó que "comer tarde va a provocar un pico de insulina" justo cuando el cuerpo "debería estar preparándose para dormir". "Eso te puede llevar a generar una resistencia a la insulina, incluso si comes lo mismo cada noche", señaló.
De la misma manera, "comer tarde va a terminar inhibiendo la melatonina, lo que va a producir como consecuencia un empeoramiento de tu sueño. Ya sabes que un mal descanso te lleva a acumular grasa abdominal", recordó Carrizo.
"La clave: cena antes de las 20:30 y elige algo ligero, como proteínas magras, verduras cocidas, un poco de almidón. Tu metabolismo te lo va a terminar agradeciendo y vas a dormir mejor. Tu cuerpo necesita horarios, no excusas", subrayó.