Qué se recomienda a la hora de dormir con un perro o un gato

Un reciente estudio reveló cuál es la mascota más adecuada para compartir la cama con sus dueños a la hora de dormir.

En todo el mundo, compartir la cama con mascotas es una práctica extendida que refleja el profundo lazo emocional entre las personas y sus animales de compañía. Ya sean perros que buscan cercanía o gatos que encuentran en el regazo el lugar ideal para descansar, esta costumbre atraviesa culturas y regiones, consolidándose como una expresión de afecto y compañía cotidiana.

Quienes optan por esta cercanía nocturna destacan los beneficios emocionales de dormir junto a sus mascotas. El ronroneo de un gato o la respiración acompasada de un perro suelen generar una sensación de calma y seguridad, ayudando a conciliar el sueño y reduciendo el estrés. Además, el contacto físico libera hormonas como la oxitocina, reforzando el vínculo afectivo y promoviendo el bienestar mutuo.

No obstante, esta práctica también plantea ciertos desafíos. Temas como la higiene, las alergias o la calidad del sueño son parte de las consideraciones que muchas personas evalúan antes de decidir si compartir la cama con su mascota. Aun así, el elevado número de quienes lo hacen diariamente demuestra la importancia que estos vínculos tienen en la vida moderna y el valor que representa esa compañía en los momentos de descanso.

Perro y Gato
 Ya sean perros que buscan cercanía o gatos que encuentran en el regazo el lugar ideal para descansar

Ya sean perros que buscan cercanía o gatos que encuentran en el regazo el lugar ideal para descansar

Lo que recomiendan los veterinarios a la hora de dormir con las mascotas

Aunque no todos los veterinarios coinciden en sus opiniones, muchos señalan que uno de estos animales podría ser un mejor compañero a la hora de dormir junto al ser humano. En términos generales, se reconoce que compartir la cama con un perro podría mejorar la calidad del sueño, mientras que dormir con un gato ofrece mayor compañía y contribuye a reducir el estrés. Sin embargo, existen ciertos peligros que no se deben pasar por alto, como las posibles alergias o la transmisión de enfermedades.

Los gatos, en particular, pueden provocar irritación en la piel, y su presencia en la cama puede exponer a los alérgenos durante horas, lo que afecta tanto la respiración como la calidad del sueño. Además, en algunos casos, pueden interrumpir el descanso con movimientos inesperados. Esta situación puede ser especialmente problemática para quienes tienen sensibilidad a estos factores o padecen condiciones respiratorias.

Por otro lado, compartir la cama con un perro tiene ventajas en términos de estabilidad durante la noche. En general, los perros tienden a quedarse quietos mientras duermen, lo que puede mejorar la calidad del sueño del ser humano. Además, la sensación de seguridad y compañía que ofrecen los perros es un beneficio importante para quienes buscan un compañero tranquilo y constante durante la noche.

Perro y Gato
El ronroneo de un gato o la respiración acompasada de un perro suelen generar una sensación de calma y seguridad, ayudando a conciliar el sueño y reduciendo el estrés

El ronroneo de un gato o la respiración acompasada de un perro suelen generar una sensación de calma y seguridad, ayudando a conciliar el sueño y reduciendo el estrés

Los estudios realizados sobre este tema también destacan que los perros pueden ser una excelente fuente de apoyo emocional. Las personas que experimentan depresión o ansiedad, por ejemplo, pueden beneficiarse enormemente al tener a su mascota cerca. Los perros no solo ofrecen compañía, sino que pueden actuar como una especie de “cojín” o "manta viva", proporcionando consuelo y reduciendo los niveles de ansiedad.

En este sentido, tener a un perro en la cama puede ofrecer un respaldo emocional que mejora el bienestar psicológico de las personas. La compañía de un animal de este tipo ayuda a crear un ambiente de confianza y afecto, lo que contribuye a reducir el estrés y la tensión de los individuos.

Finalmente, es importante considerar las características de cada animal y cómo influyen en la calidad del sueño. Mientras que los gatos pueden ser más intrusivos y generar algunas molestias, los perros suelen brindar una sensación de seguridad y apoyo constante. En cualquier caso, la elección del compañero ideal depende de las preferencias personales de cada individuo y de su disposición para manejar los pros y contras de dormir junto a su mascota.

Perro y Gato
En términos generales, se reconoce que compartir la cama con un perro podría mejorar la calidad del sueño, mientras que dormir con un gato ofrece mayor compañía y contribuye a reducir el estrés

En términos generales, se reconoce que compartir la cama con un perro podría mejorar la calidad del sueño, mientras que dormir con un gato ofrece mayor compañía y contribuye a reducir el estrés

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