Las alergias son un problema muy molesto que afecta a muchas personas y que suele presentarse con más fuerza durante los cambios de estación. Aparecen cuando el sistema inmunitario reacciona de manera diferente ante ciertas sustancias que ingresan al organismo por la nariz y los bronquios. Aunque pueden aliviarse con medicamentos, también existen alimentos naturales que ayudan a prevenirlas.
Un alimento muy útil en este sentido pero, a la vez, muy poco conocido por sus beneficios inmunológicos es el champiñón. Un reciente informe de la revista Men's Fitness destacó que estos hongos han sido tradicionalmente valorados por sus propiedades medicinales y nutricionales, las cuales han sido confirmadas por distintas investigaciones.
La especialista Schia Mitchell Sinclair, herbolaria jefe de la compañía de suplementos naturales Herbtender, asegura que "cuando se cocinan adecuadamente, los hongos refuerzan nuestro sistema inmunológico, proporcionando un soporte esencial contra alergias y enfermedades estacionales". Esto es especialmente útil en invierno, cuando el sistema inmune suele estar más vulnerable.
champiñones
Alternativas para congelar champiñones.
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Beneficios del champiñón
Según la Fundación Española de la Nutrición, el champiñón es un alimento rico en proteínas, fibra, potasio, fósforo, selenio, hierro, niacina y riboflavina, todos componentes que impactan positivamente en el organismo porque refuerzan el sistema inmunológico y favorecen la salud cardiovascular.
Además, los hongos contienen betaglucanos, unos potentes polisacáridos que estimulan la producción y actividad de las células inmunitarias y, de esta manera, mejoran la respuesta natural del cuerpo ante los patógenos. Además, algunas variedades aportan triterpenos y polisacáridos, que tienen propiedades anticancerígenas.
Por otro lado, el champiñón tiene un alto contenido de antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo de las células, el cual se relaciona con un mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas como el cáncer y problemas cardiovasculares y neurodegenerativos, generalmente vinculados al envejecimiento.
Distintos estudios encontraron además que ciertas variedades de hongos contienen componentes bioactivos como las hericenonas y las erinacinas, cruciales para para la regeneración y el mantenimiento de las neuronas, lo que contribuye a una mejor salud cerebral y emocional.